Evaristo Torres Olivas
lunes, 5 de marzo de 2018
Anna Gabriel, los Derechos Humanos y los bancos suizos
Que tres hombres, destacados voceros de la derecha, insulten
a Anna Gabriel no es nada que deba extrañarnos. Federico Jiménez Losantos,
Carlos Herrera y Alfonso Rojo, con su asqueroso machismo, han estado en su
línea al atacar a la política catalana no por sus ideas y acciones sino
acusándola de ser fea, no lavarse, no
utilizar champú ni desodorante. De ser fea y guarra, en definitiva. Y con toda seguridad, nunca habrán estado
cerca de ella. Yo no sé si estos tres periodistas se duchan todos los días, si
les cantan los sobacos o les huelen los pies, pero lo que sí sé es que su
estilo zafio y sus ataques a las personas apestan. A Anna Gabriel se la puede
criticar y mucho, pero por lo que dice y hace. En mi anterior columna, escribía
que debe haber coherencia entre el relato y quienes lo cuentan. Anna Gabriel es
militante de la CUP, un partido independentista, asambleario, anticapitalista,
que defiende la nacionalización de los bancos, ecologista. De izquierda. Hasta
hace unas semanas, su forma de vestir, su corte de pelo y su discurso han
estado en consonancia con el mensaje que transmitía. Es el llamado aspecto o
look abertzale o borroka. Pero hete aquí que decide marcharse de España para no
comparecer ante el juez del Supremo. Y se va a Suiza, a Ginebra, una de las
capitales más caras del mundo. Y dice que lo hace porque Suiza es el país de
las Naciones Unidas en Europa, de los Derechos Humanos. Pero se calla que Suiza
no es precisamente un país anticapitalista, que sus bancos han sido el refugio
del blanqueo, de la evasión fiscal, de la corrupción, del saqueo de dictadores
y mafiosos. ¿Habrá pensado la señora Gabriel, que es profesora de Derecho,
cuántas violaciones de los Derechos Humanos habrán cometido todos los que
tienen depositados sus millones en los bancos suizos? En lo que sí es un
ejemplo Suiza es en que aun teniendo varias culturas y lenguas en un territorio
muy pequeño, todos se sienten suizos y no pretenden proclamar repúblicas
independientes. Todo lo contrario del ideario de la CUP. No tengo ninguna duda de que doña Anna Gabriel
sea una mujer aseada, pero no hay correspondencia entre lo que dice y lo que
hace, entre el discurso y el ideario de su partido y lo que ella y su abogados
cuentan y hacen en las últimas semanas.
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Sin pelos en la lengua
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1 comentario:
Ah!, pero, existe algún estado donde no impere el capitalismo de mercado?
No, ¿verdad? Entonces, qué más da Suiza que cualquier otro sitio con tal de que evada la cárcel si es lo que pretende.
De hecho, tanto la cataluña dentro del estado español como la hipotética república catalana son o serían estados sometidos al capitalismo de mercado.
También conviene recordar que el capitalismo, de mercado o de estado, es, económicamente hablando, de lo que hay que "independizarse"... pues mientras unas pocas personas tengan en propiedad o bajo las riendas del estado el control de los medios de producción, la mayoría de la población mundial seguirá siendo oprimida y pobre.
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