“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 16 de febrero de 2018

Regino Hernández, campeón de tablanieve


Titular de un periódico digital muy leído: Regino Hernández gana el bronce en el boardecross de snowboard en los Juegos Olímpicos de invierno. En otros periódicos, digitales y en papel, se reproducen titulares parecidos. He elegido este porque además de utilizar palabras en inglés las escribe con faltas de ortografía (boardecross en lugar de boardercross).Yo hice una encuesta ayer en mi pueblo. En el bar, a la hora en la que se reúnen los jugadores de guiñote, y unos momentos antes de iniciar las partidas, les he preguntado qué pensaban del boadercross de snowboard. Tres me han dicho que no sabían qué era eso, otros tres me han pedido que hablara en español y dos me han mandado a la mierda. Atentar contra un idioma de esta manera es más grave que inventarse portavoza, jóvena o cantanta. Mientras que la ocurrencia de Irene Montero ha sido tema destacado—trending topic dirían tanto podemitas como peperos y los del puño y el capullo— no he leído ni una sola columna sobre el empleo de boardercross de snowboard, a pesar de que un porcentaje muy elevado de españoles no saben si se está hablando de un deporte o de una raza de perro y a pesar también de que Fundéu (fundación patrocinada por la Agencia Efe y el BBVA, y asesorada por la RAE, cuyo objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación) recomiende alternativas en castellano, tanto para el deporte como para la ciudad de Corea del Sur en la que se celebran los Juegos Olímpicos de Inverno de Pieonchang. Si Fundéu propone tabla de nieve o tablanieve, los y las periodistas y los políticos—y las políticas— dicen snowboard; si Fundéu propone Pieonchang mejor que Pyeongchang o PyeongChang, en los periódicos españoles escriben el más retorcido. Sería  necesario que algún portavozo o portavoza o algún miembro o miembra destacado o destacada de la federación española correspondiente nos aclarara cómo  hemos de llamar al deporte ese de deslizarse por la nieve con una tabla: si snowboardcross, boardercross de snowboard, snowingboarding, nievetabling, tablingnieving. O, sencillamente,  tablanieve.  

Evaristo Torres Olivas
Si seguimos llamando snowboardcross al deporte de Regino, tal vez habría que cambiar el color de la bandera y sustituirla por una del Reino Unido o de los Estados Unidos de América y cambiar también el nombre de Regino por el de Reginald 

2 comentarios:

A. C. dijo...

Cuando salió el 'board' con ruedas, y ya ha llovido, los chavales le llamábamos 'monopatín', una redundancia caprichosa que no sé si funcionó. Board, en efecto, es 'tabla', y como con una tabla (salvo un pirado que vi el otro día en la tele) solo se puede ir sobre la nieve, igual bastaba con eso, con 'tabla', porque el español no digiere bien todos los compuestos. 'Tablanieve' sería como 'telaraña' o 'vasodilatación', que son los menos abundantes, pero tiene un algo (esa sílaba -nie-) que obliga a practicar el tablanieve dentro de la palabra 'tablanieve'. Quedan otras posibilidades. Todavía hay gente que llama a los esquís los patines, porque con esquí se refiere a todo el armatoste de palos, enganches y botas, que el tablanieve no tiene. Así que se le podría llamar 'patín', que es hipónimo de 'tabla' (y 'board' es tabla), pero es más preciso. O, simplemente, monosquí. Pero mucho me temo que la gente acabará llamándolo 'el ejnóu', que es el más complicado de todos.

A. C. dijo...

Lo de 'boardercross' es más peliagudo. Pero, como hemos aceptado ciclocross y motocross, habría que hacerle un hueco al tablacross o la variante rusófila crosski, hecha por palabras nacionalizadas, como tantos deportistas. El bello nombre de esquí alpino se resiste a desaparecer. Tiene aroma de receta. Lo digo porque no están condenadas al fracaso las acepciones por ser más poéticas, como sucede en el piragüismo, en la modalidad de aguas bravas. Aquí sería nieve brava. O incluso, por hipálage, 'tabla brava'.