Metepatas y catacaldos

Publicado en el Diario de Teruel el 20 de septiembre
Que nuestro presidente Lambán no acierta en sus pronósticos está demostrado. Predijo que a Susana Díaz “los dioses del socialismo y de la política la cubren con un manto poderoso” y que en los próximos meses iba a ser “requerida para parar, templar y mandar” y se equivocó de cabo a rabo.  Algunos dirigentes parece que no confían en el criterio de la gente y se empeñan en señalar a quién hay que votar. O tal vez lo que buscan con ese cortejo es ganarse los favores de quien creen que va a ganar. Fuera por un motivo o por otro, el señor Lambán metió la pata. Pero no todo es malo, los que nunca aciertan también pueden sernos útiles: basta con hacer lo contrario de lo que nos recomiendan.

En Aragón, además de metepatas como Lambán, también tenemos catacaldos. Echenique, por ejemplo. Se presenta y es elegido eurodiputado y a los ocho meses se marcha. Se presenta y es elegido diputado autonómico y a los dos años abandona el barco. El compromiso y respeto a los que le han votado parece que no es algo importante para él. Como tampoco parece serlo la coherencia. Ha pasado en poco tiempo de defender una secretaría general colegiada formada por 3 personas (documentos de Sumando Podemos de Vistalegre I) a acumular él tres puestos en Podemos. Accedió a ocupar la secretaría de Organización de Podemos si se quedaba en Zaragoza y un año y medio después se va a Madrid. En 2013, hace cuatro días, confesaba en su blog De retrones y hombres que era “neoliberal. Cascao y neoliberal”. Además de votante y afiliado a Ciudadanos. La única explicación a este berenjenal se encuentra en la mecánica cuántica, materia en la que Echenique es experto. A través de un salto cuántico cambias bruscamente de una cosa a otra: hoy eres neoliberal y mañana enemigo de la trama. La mecánica cuántica también demuestra que los objetos pueden estar en dos lugares diferentes o estar al mismo tiempo a la  derecha y a la izquierda. Echenique incluso supera las predicciones de la ciencia y puede estar en tres sitios a la vez y a la derecha, la izquierda y el centro al mismo tiempo. Como Dios, que es uno y trino y está en todas partes.

Evaristo Torres Olivas