Coincido de principio a fin con las declaraciones del
concejal de Vivel del Río, Enrique Gadea, publicadas en Diario de Teruel del
pasado día 13. Y me alegra saber que están respaldadas por el PSOE-Teruel. El
señor Gadea ha solicitado grabar los plenos del ayuntamiento y el alcalde del
PP no lo autoriza con la excusa de “no
alterar el normal desenvolvimiento de las sesiones”. El concejal socialista
argumenta magníficamente bien el porqué de su petición, que se podría
sintetizar en: “fomentar la transparencia y la información a los vecinos y
facilitar la labor de la Secretaría al confeccionar las actas”. Y añade además
los motivos legales para apoyar su petición: una sentencia del Tribunal Supremo del año 2015
que considera contraria a derecho la prohibición general de grabar los plenos
por parte de cualquier vecino asistente a la sesión. Felicito al concejal Gadea
y al PSOE-Teruel por este ejercicio de democracia. Pero ahora viene la segunda
parte.
En otro pueblo de Teruel, gobernado por el PSOE, se retransmitían los plenos y se publicaba
una revista trimestral que editaba el ayuntamiento. Un día, y sin dar ninguna
explicación, dejaron de grabar los plenos y publicar la revista. El sentido
común nos dice que es obligación de una institución pública conservar y
custodiar los documentos que se han obtenido con recursos públicos, y un CD de
la grabación de un pleno es un documento en un soporte digital que se ha
conseguido con recursos públicos. Cuando se solicitó por escrito poder visionar
la grabación del último pleno, el alcalde socialista contentó, también por
escrito, con la lacónica frase de que “la grabación solicitada no consta en
este ayuntamiento”.
Si importante es en
Vivel del Río fomentar la transparencia y la información, también lo es en
Villarquemado. Pero entonces el PSOE-Teruel no dijo nada, porque nada es verdad
ni mentira, todo es según el color del
cristal con que se mira, como dejó escrito don Ramón de Campoamor.
Terminaré diciendo
que yo era concejal del ayuntamiento que grababa los plenos y que dejó de
hacerlo cuando dimití. Y yo fui quien solicitó por escrito una copia de la
última grabación, sin obtenerla.
Evaristo Torres Olivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario