Publicado en el Diario de Teruel el 14 de septiembre
“Somos el Gobierno más a la izquierda de la historia democrática aragonesa”, escribía hace unos días en su cuenta de Facebook el consejero de Presidencia, exdiputado nacional, exsenador, ex director general y exalcalde del PSOE, el cedrillense Vicente Guillén. El PSOE aragonés es un partido muy a la izquierda y mucho a la izquierda, parodiando a don Mariano Rajoy Brey. Será ese el motivo por el que otro consejero del mismo Gobierno izquierdoso, Sebastián Celaya, de Sanidad, en su visita por estas tierras dijo algunas cosas, según recoge Diario de Teruel del pasado día ocho, que a mí me han dejado con la boca abierta. Que no haya un servicio de radioterapia en Teruel no es cuestión de dinero, sino un asunto técnico, cosa de expertos, afirma Celaya. Como no hay población suficiente, no hay aparatos. Hay que esperar a que tengamos más gente o a que progresen las novedades terapéuticas, “que avanzan muy rápido”, a juicio del consejero. La verdad es que las palabras del señor Celaya son un cúmulo de contradicciones y lugares comunes. Por un lado nos dice que se han comprado aceleradores de última generación, pero por otra nos cuenta que hay que “ir poco a poco”. Aceleradores para ir poco a poco. Pura contradicción: las novedades avanzan rápido, los aceleradores no aceleran. Más o menos como el dicho ese de vísteme despacio que tengo prisa. Pero donde el señor Celaya alcanza las mayores cotas de gloria es cuando declara con toda solemnidad que “sería estupendo poder hacer ya el nuevo hospital, ya tenía que estar hecho pero la realidad es la que es y hay que ir poco a poco”. Añade más adelante que la situación presupuestaria “da para lo que da”. El Gobierno más a la izquierda de la historia democrática aragonesa gobierna a base de tautologías y planes quinquenales que no se cumplen. Entre que la realidad es la que es y esto da para lo que da, el partido del puño es un puño y una rosa es una rosa nos sitúa ante una cuestión de difícil respuesta: ¿no tenemos servicios porque somos pocos o somos pocos porque no tenemos servicios? ¿El huevo o la gallina? Mientras nos lo resuelve el Gobierno “mucho a la izquierda”, propongo que se cierre Teruel y se coloque el cartel de cerrado por reformas.
“Somos el Gobierno más a la izquierda de la historia democrática aragonesa”, escribía hace unos días en su cuenta de Facebook el consejero de Presidencia, exdiputado nacional, exsenador, ex director general y exalcalde del PSOE, el cedrillense Vicente Guillén. El PSOE aragonés es un partido muy a la izquierda y mucho a la izquierda, parodiando a don Mariano Rajoy Brey. Será ese el motivo por el que otro consejero del mismo Gobierno izquierdoso, Sebastián Celaya, de Sanidad, en su visita por estas tierras dijo algunas cosas, según recoge Diario de Teruel del pasado día ocho, que a mí me han dejado con la boca abierta. Que no haya un servicio de radioterapia en Teruel no es cuestión de dinero, sino un asunto técnico, cosa de expertos, afirma Celaya. Como no hay población suficiente, no hay aparatos. Hay que esperar a que tengamos más gente o a que progresen las novedades terapéuticas, “que avanzan muy rápido”, a juicio del consejero. La verdad es que las palabras del señor Celaya son un cúmulo de contradicciones y lugares comunes. Por un lado nos dice que se han comprado aceleradores de última generación, pero por otra nos cuenta que hay que “ir poco a poco”. Aceleradores para ir poco a poco. Pura contradicción: las novedades avanzan rápido, los aceleradores no aceleran. Más o menos como el dicho ese de vísteme despacio que tengo prisa. Pero donde el señor Celaya alcanza las mayores cotas de gloria es cuando declara con toda solemnidad que “sería estupendo poder hacer ya el nuevo hospital, ya tenía que estar hecho pero la realidad es la que es y hay que ir poco a poco”. Añade más adelante que la situación presupuestaria “da para lo que da”. El Gobierno más a la izquierda de la historia democrática aragonesa gobierna a base de tautologías y planes quinquenales que no se cumplen. Entre que la realidad es la que es y esto da para lo que da, el partido del puño es un puño y una rosa es una rosa nos sitúa ante una cuestión de difícil respuesta: ¿no tenemos servicios porque somos pocos o somos pocos porque no tenemos servicios? ¿El huevo o la gallina? Mientras nos lo resuelve el Gobierno “mucho a la izquierda”, propongo que se cierre Teruel y se coloque el cartel de cerrado por reformas.
Evaristo Torres Olivas
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