Publicado en el Diario de Teruel el 8 de septiembre
He seguido en Diario de Teruel durante el mes de agosto la serie El espejo de tinta, coordinada por Mario Hinojosa. Diariamente se ha publicado un relato de un escritor turolense o vinculado a Teruel. Ha habido de todo, desde relatos con cierta calidad a otros que no resisten la prueba del algodón ni serían elegidos para un concurso de relatos de un instituto de enseñanza secundaria. Por resumirlo con las palabras de un refrán, diría que ni son todos los que están ni están todos los que son. Entre los que son y no están, citaré a Antonio Castellote. Nacido en Teruel, licenciado en Filología Clásica, profesor de Lengua y Literatura, autor, entre otras obras, de cinco folletines publicados en este diario entre los años 2005 y 2009, y de, tal vez, uno de los mejores blogs dedicados a la crítica literaria, Bernardinas (https://bernardinas.blogspot.com.es). Dejar fuera de una selección de narradores turolenses a Antonio Castellote es como no incluir a Cervantes, Galdós o Baroja en una recopilación de escritores españoles. Entre los criterios de selección que citaba el señor Hinojosa en la presentación de la serie, están los de establecer unos “mínimos de calidad”, elegir a aquellos “que tienen más proyección o trayectoria ya consagrada”, y “junto a autores noveles [incluir a] otros más conocidos”. Antonio Castellote reúne los requisitos de calidad y trayectoria consagrada y también es conocido. Tan conocido, con tanta o más calidad y trayectoria que Juan Villalba, Toni Losantos o Elifio Feliz de Vargas, autores que conozco y aprecio. Es encomiable el esfuerzo de Mario Hinojosa para ofrecernos unos relatos de autores de la tierra en las páginas del Diario de Teruel, pero debería haber procedido con más rigor en la selección. Uno o más borrones de tinta afean pero no inutilizan una página escrita. Espero que en sucesivas entregas se corrijan los errores de esta primera vez. De los errores se aprende. Hagamos borrón y cuenta nueva.
He seguido en Diario de Teruel durante el mes de agosto la serie El espejo de tinta, coordinada por Mario Hinojosa. Diariamente se ha publicado un relato de un escritor turolense o vinculado a Teruel. Ha habido de todo, desde relatos con cierta calidad a otros que no resisten la prueba del algodón ni serían elegidos para un concurso de relatos de un instituto de enseñanza secundaria. Por resumirlo con las palabras de un refrán, diría que ni son todos los que están ni están todos los que son. Entre los que son y no están, citaré a Antonio Castellote. Nacido en Teruel, licenciado en Filología Clásica, profesor de Lengua y Literatura, autor, entre otras obras, de cinco folletines publicados en este diario entre los años 2005 y 2009, y de, tal vez, uno de los mejores blogs dedicados a la crítica literaria, Bernardinas (https://bernardinas.blogspot.com.es). Dejar fuera de una selección de narradores turolenses a Antonio Castellote es como no incluir a Cervantes, Galdós o Baroja en una recopilación de escritores españoles. Entre los criterios de selección que citaba el señor Hinojosa en la presentación de la serie, están los de establecer unos “mínimos de calidad”, elegir a aquellos “que tienen más proyección o trayectoria ya consagrada”, y “junto a autores noveles [incluir a] otros más conocidos”. Antonio Castellote reúne los requisitos de calidad y trayectoria consagrada y también es conocido. Tan conocido, con tanta o más calidad y trayectoria que Juan Villalba, Toni Losantos o Elifio Feliz de Vargas, autores que conozco y aprecio. Es encomiable el esfuerzo de Mario Hinojosa para ofrecernos unos relatos de autores de la tierra en las páginas del Diario de Teruel, pero debería haber procedido con más rigor en la selección. Uno o más borrones de tinta afean pero no inutilizan una página escrita. Espero que en sucesivas entregas se corrijan los errores de esta primera vez. De los errores se aprende. Hagamos borrón y cuenta nueva.
Evaristo Torres Olivas
2 comentarios:
Estimado Evaristo. Te lo digo con todos los respetos, pero te estás convirtiendo en el Echenique de Teruel, al que todo le parece mal. Parece que vives en un cabreo permanente que no puede desembocar en nada bueno.
El periódico de nuestro pueblo nos ha regalado durante el mes de agosto un puñado de relatos de gente de aquí. Unos mejores, otros menos buenos, pero todos hechos por gente que ama la literatura y las letras. Y yo aplaudo la iniciativa del Diario de Teruel.
¿Qué falta gente? Sí, claro, por supuesto, y gente más conocida y mejores escritores que el que tu citas. Gente que vende miles de libros y que es de aquí. ¿Te viene alguno a la cabeza?
No tengo ni idea de cómo se ha seleccionado a los autores, pero seguro que se ha hecho con cariño, trabajo y profesionalidad, conociendo a Mario y seguro, seguro, sin sectarismos.
No ha sido un borrón de tinta, como tu dices, sino una lluvia de tinta que a muchos nos ha hechos disfrutar (y digo a muchos porque lo he comentado con mucha gente estos días).
Es un lujo que el periódico de nuestro pueblo ceda espacios a los creadores de aquí. Una página menos para los políticos. Y es un lujo tener en Teruel a gente como Mario que se dedica a a trabajar por la cultura, apoyando a todo el mundo.
Es fácil criticar todo lo que pasa, y es legítimo, allá cada cual, pero es triste que haya gente empeñada en emborronar todo lo que se hace aquí.
Repito, con todos los respetos, Evaristo.
Hola Evaristo, en mi humilde opinión cuando usted llama "periódico" a diario de Teruel ya denota por su parte el suficiente respeto y consideración, pués si lo lee la gente es porque se distribuye gratis en todas entidades públicas. Aún recuerdo cuando tomaba café con mis compañeros que apostábamos cuantas veces salía Biel en el folletín, pues rara vez era menos de cuatro.
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