“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 2 de junio de 2017

Sobre el talento (2)

Ayer hablaba del talento, sin definir qué es. Un comentario de José Francisco Luz* me ha impulsado a escribir esta nueva columna sobre el mismo asunto. El talento puede entenderse como “la capacidad o aptitud que tiene una persona para aprender, desempeñar y desarrollar con habilidad una actividad”. Tener talento es ser competente en algo, hacer ese algo mejor que la mayoría. Hacer algo no significa hacerlo todo. Se puede ser muy buena informática, cirujana o cocinera y ser una inútil para dirigir una empresa de ordenadores, un hospital o un restaurante de mil estrellas. Cada puesto de trabajo, cada responsabilidad, precisa unos conocimientos, unas competencias y unos talentos concretos y diferentes a los demás. Y la selección de personal consiste precisamente en encontrar a la persona con el perfil que requiere el puesto. Si la selección la hacen personas formadas y capacitadas y utilizando las herramientas necesarias,  los resultados son buenos y se elige a las personas más aptas. Si se manipula, los resultados suelen ser desastrosos. ¿Y cuándo se manipula? Cuando quienes deciden son juez y parte: una selección a la que se presenta el hijo, el sobrino o la cuñada de quien tiene la decisión final. Cuando quienes deciden son incompetentes: un tribunal formado por ingenieras y abogados para seleccionar a un neurocirujano. Cuando quienes deciden no tienen en cuenta el talento sino otros factores: pertenencia a un clan determinado, de una ideología concreta, de una facción determinada. En todas partes se pueden producir manipulaciones, pero donde se dan todas ellas y con mayor intensidad es en la política. El nepotismo, la incompetencia de los que deciden quién va en las listas o a quién se le da un cargo determinado, la devolución de favores y el reparto de cuotas por familias políticas (sanchistas y susanistas, pablistas y errejonistas) consiguen que los mejores se queden fuera. En otras ocasiones, los peores son elegidos a conciencia porque poner a un inútil al frente de una responsabilidad para la que no tiene ni actitud ni aptitud ni talento lo hacen más dúctil, más manejable, más manipulable, más sobornable, más corruptible por quienes no dan la cara pero tienen el poder. Los poderes fácticos.

Evaristo Torres Olivas

*José Francisco Luz Gómez de Travecedo Debo entender que un organizador de carreritas cobraba del erario público más que un ministro del gobierno? Que es talento? Estoy seguro que talento es oportunismo y amigos influyentes. Es curioso que talentos económicos, así se consideran, como Rato, Solbes y Pizarro no sean economistas sino abogados reciclados. Nómbrenme director del Banco Mundial y de inmediato se me considerara un talento. En la realidad no se llega al cargo por talento sino al revés, el cargo crea el talento y la retribución consiguiente. Todo milongas políticas que nos cuestan millones para nada. Estoy seguro de que al director de PLATA en Teruel también es considerado un talento. Como no!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuestro pueblo es cuna de "talentos". Hoy han salido 2 en el DDT: El jefe del ADRICTE y la jefa de la COMARCA.

Saludos Evaristo.

Anónimo dijo...

Talento, este caso, quiere decir enchufado del PAR. Mejor dicho, enchufados del PAR, el de Motorland y quienes lo defienden.