“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 17 de mayo de 2017

Socialistas de derechas

Ignacio Urquizu es un diputado nacional del PSOE. De Teruel. Alcañizano. Pasa por ser uno de los sociólogos de cabecera de su partido. Escribe con frecuencia en la prensa nacional y local. Comparado con otros políticos turolenses de su partido como Guillén,  el censor Arrufat,  Mayte Pérez o Julia Vicente, Urquizu es una eminencia. Por eso de que en el país de los ciegos… Con frecuencia, aprovecha la maraña pseudocientífica para justificar cualquier situación vergonzosa de su partido o para decir tonterías de tamaño descomunal. La última la ha escrito en un artículo en el diario.es que titulada De la preverdad a la posverdad: sin política no hay solución. Entre otras muchas cosas, dice esta que pongo en mayúsculas y en negrita NO HAY SOCIALISTAS DE DERECHAS. La frase es tan ambigua que es difícil entender qué quiere decir exactamente. ¿Se refiere a socialistas en general o a socialistas del PSOE? En principio, es evidente que decir socialista de derechas es un oxímoron, como decir azúcar amargo, PP honrado o capitalista comunista. Pero además, hay palabras que de tanto usarlas pierden su significado y se convierten en meras muletillas vacías. Derecha y socialista son dos de ellas. No sé si llamar a estas palabras, de acuerdo con la terminología de Laclau, significantes flotantes o vacíos que se pueden rellenar con lo que a cada uno nos dé la gana. Originalmente, los términos derecha y socialista se diferenciaban por dicotomías como colectivismo frente a individualismo, confesionalidad frente a laicismo, propiedad pública frente a propiedad privada. Y por ponerles cara, Marcelino Camacho frente a Blas Piñar. Pero hoy día, viendo la trayectoria de gente como Felipe González, José Bono y otros muchos que se definen como socialistas obreros españoles, cuesta apreciar en qué se diferencian de los líderes y militantes que se declaran de derechas. Lo que en un origen parecía estar claro ha pasado a convertirse en un mejunje homogéneo que se llama derecha si se toma solo y socialista si se edulcora con un poco de sacarina. Algunos se atreven a decir que tanto una como el otro la misma mierda es.

Evaristo Torres Olivas

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