Evaristo Torres Olivas
miércoles, 1 de abril de 2015
Ganas de potar
No me gusta Rosa Díez. Nada. Ni un pelo. Cero patatero. Personas
de su calaña son las responsables de que los ciudadanos tengan tan mal concepto
de los políticos. Representa lo peor, lo más innoble del ser humano. Ensucian, contaminan
y enmierdan la democracia, la
convivencia y las instituciones. Se preocupan únicamente de alimentar su ego y
sus ambiciones. Todo lo demás les importa un bledo. Rosa Díez lleva toda su
vida viviendo del cuento. Concejala, diputada
foral, diputada del parlamento vasco, consejera del Gobierno vasco, europarlamentaria, diputada del Congreso.
Militó en el PSOE. Quería ser presidenta del Gobierno y como no ganó las
primarias, se fue y fundó un partido a su imagen y semejanza. El partido de
color rosa para Rosa. Y de ese partido fucsia ella es la jefa, la portavoz.
Todo. Dueña y señora. El partido se ha estrellado en las elecciones andaluzas y
Rosa, la del partido fucsia, no admite ninguna responsabilidad. Dimiten 9
miembros del Consejo de Dirección y Rosa la ambiciosa se blinda nombrando a
seis nuevos miembros de su grupo de amigos. Todo menos retirarse. Antes revienta
que reconoce un error. Ese es el recorrido de doña Rosa. Sin apenas formación
ni experiencia, se subió al lomo de la política para succionar a modo de
sanguijuela o garrapata del Estado. Habla, habla y habla sin decir nada. Un
discurso vacío, siempre el mismo teatro, la misma representación, idéntica
comedia. Eso sí, la actriz principal es
mediocre, pero no se escatima en vestuario ni en accesorios. Todo de primeras
marcas. Su nivel intelectual es tan alto que nos ha dejado algunas frases que
serán recordadas por los siglos de los siglos. Por ejemplo esta: "José
Luis Rodríguez Zapatero podría ser un gallego, en el sentido más peyorativo del
término". De todos los puestos que ha ocupado, de todas las decisiones que
ha tomado, lo único que se le atribuye es la autoría del lema "Ven y cuéntalo" para
promocionar el turismo en Euskadi. Lo más seguro es que ni siquiera sea suyo
sino de alguna agencia de publicidad contratada con dinero público. En
definitiva, que la política Rosa Díez me produce náuseas.
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A samugazos
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1 comentario:
"Antes revienta que reconocer su error". ¿Cúal ha sido su error? ¿Y cúal fué su acierto cuando obtuvo una honrosa representación en distintos parlamentos?
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