“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 18 de marzo de 2015

La escasez de papel

Me resulta sospechosa la aparición de tanto venezólogo—especialista en Venezuela—en todos los diarios españoles, en las televisiones, en las radios y en Internet. Ayer mismo nuestro querido Diario de Teruel—el dependiente, que no independiente—publicaba dos artículos en las páginas de opinión. Uno de Andrés Aberasturi y otro de Antonio Pérez Henares—periodista de amplio espectro, que ha pasado de escribir en Mundo Obrero en sus inicios  a La Razón, en la actualidad—.No sé si habrán estado alguna vez en Venezuela, pero parece que saben mucho del país. Tal vez sean ubicuos, como Dios. O quizás pertenezcan al gremio de los todólogos, que saben de todo. Pintan a Venezuela como un desastre, una dictadura, lo peor de lo peor. Chávez,  antes, y ahora Maduro han llevado al país, que por lo visto era un paraíso, al peor de los infiernos. Es una coincidencia que todos estos venezólogos de última generación coincidan con la opinión de los dirigentes del PP, que no hay día que no arremetan contra Venezuela, y de paso recordarnos que Podemos apoya al régimen de Maduro, del que, dicen,  recibe sustanciosas subvenciones. Uno de los mantras que todos repiten, tanto periodistas como PP, es que en Venezuela hay escasez de papel higiénico.
  Yo no sé cómo viven en Venezuela ni si tienen que usar el papel del váter por las dos caras. No pertenezco al club de fans de Chávez, ni de Maduro ni de Fidel Castro. Será otra cultura, tal vez, pero no soporto que nadie me suelte sermones kilométricos, me caliente la cabeza con Bolívar a todas horas, me hable de apariciones de dirigentes bajo la forma de un pajarito, o que me dé lecciones  de democracia alguien que ha estado al frente de un país durante medio siglo y se retira cediendo la “corona” de la República de Cuba a un hermano.
  Todos esos todólogos y peperos deberían también hablar de otros países, y compararlos con Venezuela y Cuba. Marruecos, la Guinea de Teodoro y Teodorín, Arabia Saudí y otros lugares de la península arábiga, campeones de la defensa de los derechos humanos, la libertad y la democracia. Claro que seguramente no podrían decir si en esos otros países hay escasez de papel higiénico, entre otras razones porque se limpian con la mano.
  Y hay una razón todavía más poderosa para sospechar: el PP aún no ha sido capaz de condenar el franquismo, con lo que sus opiniones sobre Venezuela o sobre cualquier otro asunto me sirven para lo mismo que el papel higiénico que escasea en Venezuela.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.elmundo.es/cataluna/2015/03/18/550966abca4741b72b8b4570.html

Anónimo dijo...

Aunque el PP hubiera condenado el franquismo o Podemos el gobierno de Maduro, que no dejarían de ser actos de cara a la galería como toda condena que se exige, deberían -supuesta y de forma "democrática" y políticamente correcta- condenar a tantos regímenes actuales, aliados, socios comerciales, etc... que, entre los clara y los veladamente antidemocráticos, no acabarían nunca. E igual le ocurriría a cualquier otro partido u organización. No es posible gobernar un estado y repudiar a todos los otros estados que sean antidemocráticos, liberticidas, anti-derechos-de-los-homosexuales, anti-igualdad-de-las-mujeres, anti-ecológicos, etc, etc, etc… . El partido que gobierna un estado NO PUEDE hacer esto con casi nadie… y, si lo hace, jamás lo hace por principios éticos o, como mucho, no solamente. Esto lo saben las derechas y lo saben las izquierdas perfectamente.

Desde luego, no entiendo como la gente de Podemos no ejemplifica con otros estados amigos de sus rivales todo lo que les achacan a su formación por parte de la Venezuela de Maduro y cosas mucho peores. Es un tremendo error.

Desgraciadamente, la cierta sintonía con el chavismo que tienen algunas de las personas dirigentes de Podemos, ha acabado por "contaminar" al partido. El problema es que la mayoría de personas de Podemos o simpatizantes no comulgan con el chavismo ni con la oposición. Y, sin embargo, son incapaces de levantar la voz y/o de revocar a sus líderes (si consideran que procede) para dejar bien claro que ni les gusta el régimen del PPsoe, ni el de Maduro, ni el de la oposición de Maduro. Se conforman, se mantiene fuera de los medios de comunicación la posible disidencia, se mantienen prietas las filas... como en los partidos “de toda la vida”.

Desde luego, yo no he consultado a la militancia de Podemos para poder hablar de la opinión de esa supuesta mayoría, pero me parece que es fácil intuir su desagrado o desafección tanto del gobierno chavista como de su oposición, con todos los matices y “peros” que queramos.

Aparte de los problemas electorales que pueda ocasionar a Podemos el tema de Venezuela, es muy triste ver que ya está tan jerarquizado, la militancia tan impotente, tan asumida la resignación al rumbo fijado desde arriba... y aún no han empezado a andar, como aquel que dice.