“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 5 de febrero de 2015

Izquierda Unida, la casa de tócame Roque

Si Podemos se estudia en muchas facultades de ciencias políticas como ejemplo de partido creado en cuatro días capaz de ilusionar a un alto porcentaje de ciudadanos, Izquierda Unida  pronto será considerado el ejemplo contrario: cómo destrozar en cuatro días un partido con treinta años de historia.
  En una año en el que se van a celebrar elecciones en Andalucía, elecciones municipales y autonómicas y elecciones generales, IU se ha enzarzado en batallas internas  que deterioran su imagen día a día. Ha ido incapaz de poner orden en la organización de Madrid: las decisiones de la Presidencia federal son ignoradas por los que controlan el aparato de la federación madrileña. Gordo y Pérez, portavoces en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, y considerados responsables políticos en la gestión de Caja Madrid/Bankia y las tarjetas opacas de Moral Santín, dicen que no se van. La Presidencia no los expulsa de la organización, pero el PCE, sí.  Dimite el coordinador Eddy Sánchez. La ganadora de las primarias para encabezar la lista de las autonómicas, Tania Sánchez, abandona IU para crear un nuevo partido. 
  En Aragón, sin llegar a los extremos de Madrid, tampoco es que la organización sea un ejemplo de aciertos. Hace unos meses, el coordinador Adolfo Barrena publicaba en los periódicos aragoneses, en su blog y en las redes sociales, un artículo en el que nos advertía de que las primarias están llenas de trampas y no son el mejor sistema para elegir a los candidatos. La semana pasada acaban de celebrarse primarias en IU Aragón y ahora se presentan como la cumbre de la democracia y la transparencia. Hace apenas unos días, don Adolfo llamaba trileros, arribistas y ganapanes, ratas que quieren hundir el barco, a quienes abandonan Izquierda Unida para irse a otras organizaciones. En lugar de preguntarse qué se ha hecho mal para que una mujer joven y sobradamente preparada como Violeta Barba se vaya de IU, don Adolfo prefiere la zafiedad y el insulto.  Y como recompensa  se le nombra secretario de Organización federal.
  Un partido que pretende ser el referente de la izquierda no puede cometer tantos errores en tan poco tiempo. Los ciudadanos podrán pensar, con razón, que quien es incapaz de solucionar sus problemas internos, no está en condiciones de dirigir un ayuntamiento, una autonomía o una nación.
 Ya verán como este caso se estudia en Harvard, en Wisconsin o en Atenas.

Evaristo Torres Olivas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo creo que los que se van de IU para caer en los brazos de PODEMOS, unos directamente, otros a través de un curso puente, son, por lo menos, por lo menos, unos chaqueteros desleales, a los que no les importa dejar a la deriva el barco en el que hasta ahora navegaban.
Y la gente de IU de toda la vida, los que tras el paso de los años ahí han aguantado, sin irse al PSOE o a la CHA, y que ahora tampoco marchan tras los cantos de sirena de PODEMOS, merecen respeto y consideración.

Anónimo dijo...

En IU como en el PSOE,los que ganan las primarias a la p... calle.

Anónimo dijo...

Respeto y consideración... ¿sólo por el mero hecho de aguantar? ¡Hombre!, digo yo que será por otras cosas, pero por aguantar, lo que se dice aguantar...¡Vamos!, que Franco aguantó 40 años y Biel lleva camino de otros tantos, pero no les veo yo mucho mérito a ninguno de los dos. Salvo el de aguantar, claro.

Anónimo dijo...

"Todas las comparaciones son odiosas". La que acaba de hacer el Anónimo del 10 de febrero a las 14:41, confirma el dicho.

Anónimo dijo...

Pienso que esta gente que deja IU u otros partidos incurre en deslealtad si lo hace por pillar cacho en las instituciones gracias a Podemos o por otras causas miserables similares. No incurriría en deslealtad, sin embargo, si se cambia de organización porque honestamente piensa que a la mayoría vapuleada de la población le va a ir mejor con Podemos que con su anterior formación.

Lo verdaderamente importante, egos personales y partidistas aparte, es si verdaderamente Podemos va a ser capaz de implementar unos mínimos de decencia política y defensa a ultranza de los intereses de esta mayoría vapuleada o no. Ese es el quid de la cuestión.

Yo los vi más encauzados y más correctos en los primeros meses, últimamente son ya demasiados los tics que no me gustan. Es cierto que tienen mucha presión, pero deben emplear a su gente, primero, en crear un partido mucho más democrático que los demás. Segundo, en saber transmitir qué son y qué quieren. Y tercero, en no olvidar sus objetivos supuestos. Y sí, sí se les debe exigir bastante más que a los demás. Porque de los demás casi nadie espera ya nada.

Como no espabilen, Podemos puede acabar antes de noviembre siendo visto como uno más... y lo que es peor: siendo de verdad uno más. Y eso no se lo pueden permitir... salvo que nos estén engañando y sólo hayan movido las fichas con un poco de inteligencia para crear otro chiringuito para pillar cacho, aplicar medidas cosméticas y disponerse a vivir del crédito de "los demás peor", de la enorme bola de mierda, miserabilidad, mentiras etc... que los demás han dejado tras de sí.