“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 3 de febrero de 2015

La honorable sociedad

En uno de de los monólogos de Gila, nos contaba  cómo había conseguido que Jack el Destripador se entregara a las autoridades. Cada vez que se lo cruzaba,  le decía disimuladamente: “Alguien ha matado a alguien, y no me gusta señalar”. Algo similar ha hecho Adolfo Barrena, coordinador de Izquierda Unida en Aragón,  con Violeta Barba, exmilitante de Izquierda Unida que se presenta a las primarias para liderar Podemos en Aragón. En una entrada de su cuenta de Facebook del 23 de enero, titulada Trileros, arribistas, ganapanes, arremete don Adolfo contra  la “gente que ha tenido cargos orgánicos en una organización, que se va a otra y, apenas ha llegado, es ungido o ungida por el mesías y aparece, o al menos aspira a puestos relevantes en la organización a la que acaba de llegar”. A esas personas, añade Barrena, se les puede aplicar cualquiera de los adjetivos del título. Las equipara a las “ratas que tratan de hundir un barco y, como no lo consiguen, se van”. Al día siguiente de publicar esa entrada, no solamente no se disculpa,  sino que se reafirma en su diagnóstico: “Empezaré diciendo que lo que escribí ayer lo pienso exactamente igual hoy”.  Y sorprendido de que su comentario haya podido “molestar a algunos y algunas”, aclara que en su “escrito no se cita a ninguna persona, no se cita a ningún partido y no se cita a ningún sitio”. Como Gila cuando contaba que alguien ha hecho algo y no me gusta señalar. Fue solamente al tercer día, con toda seguridad presionado por decenas de militantes del partido,   cuando don Adolfo pide disculpas y escribe en su cuenta de Facebook que sus palabras fueron “hirientes, insultantes y desproporcionadas”.  Y aunque se declare no creyente, se nota que ha sido educado en la moral católica, no solo porque le gusta utilizar ejemplos de ungimientos y mesías, sino porque cree que con pedir perdón ya está todo solucionado. En política, los errores se pagan de otra manera. Pero en lugar de eso, a los pocos días de meter la pata es ascendido a los altares de la organización para sentarse no sé si a la diestra o a la siniestra del coordinador Cayo Lara, como nuevo secretario de Organización de IU Federal. Contrasta la zafiedad de Adolfo Barrena con la elegancia de Violeta Barba, que con su juventud y supuesta poca experiencia política  ha contestado que “no esperaba recibir insultos personales. Pero también es cierto que luego pidieron disculpas y las disculpas fueron aceptadas. El tema está zanjado”.  Podría haberle preguntado, con sorna, si pertenece a lo que Julio Anguita llama en una entrevista  “la honorable sociedad, articulada en torno a los cargos públicos y a los intereses, como Willy Meyer, Diego Valderas, Centella” y otros. O felicitarle por su entrada al club de Pedro Castro, el que fuera alcalde de Getafe, famoso por su elocuencia oratoria al decir a grito pelado que no entendía "por qué hay tanto tonto de los cojones que todavía vota a la derecha".

Evaristo Torres Olivas
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los que lo tienen claro son los del PAR.
Elecciones autonómicas:
1985---20%
1987---28%
1991---25%
1999---13%
2003---11%
2007---12%
2011---9%