“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 11 de febrero de 2015

Que se maten entre ellos

Hay diferentes maneras de deshacerse de nuestros enemigos. Una consiste en enfrentarse directamente a ellos, pero tiene el inconveniente de que en el intercambio de mamporros también nosotros salgamos  malparados y con numerosas bajas. Resulta mucho más inteligente evitar el choque directo y recurrir a cizañar y esperar a que nuestros enemigos se líen a hostias entre ellos, se aniquilen y nos dejen el camino despejado para recoger los frutos de la victoria. Esa es la estrategia que está siguiendo el PP. Como Monedero, el de Podemos, parece que recurrió a algunas artimañas para no soltarle la mosca a Hacienda, en el PP han procedido a propagar la buena nueva—para ellos, claro—con el fin de esconder su propia mierda. A la vicepresidenta Sáenz  de Santamaría  le ha faltado tiempo para vocear que “si todos los españoles hicieran lo que Monedero, a ver cómo pagamos los servicios públicos, la sanidad y la educación en este país". Para la vice, los casos de  Bárcenas, Gürtel, Púnica, Jaume Matas, Rodrigo Rato y otros muchos desmanes de sus militantes ilustres no son nada comparado con los doscientos mil euros que supuestamente ha defraudado Monedero. Si el PP se ha visto en la obligación de recortar la sanidad, la educación, la justicia, los servicios sociales y los sueldos de los funcionarios es únicamente debido a que Monedero dejó de pagar a Hacienda. Pero lo peor de todo es que Izquierda Unida ha entrado al trapo y Cayo Lara le pide explicaciones a Monedero, recordándole que Willy Meyer “dimitió por menos” (algo, a  mi entender, cuestionable, porque en el caso de Monedero, la pasta, por lo visto, no la ha utilizado en provecho propio, sino para financiar actividades de Podemos, y en el de Meyer, su participación en la SICAV sí era en beneficio propio. Además, con  Moral Santín, el de las tarjetas black, tampoco es que los dirigentes de IU se esforzaron mucho en controlar lo que hacían sus militantes en las instituciones). Pablo Iglesias, a su vez, le ha tocado las narices a Izquierda Unida y le ha dicho que “algunos viven muy cómodos en el 12% y siendo bisagra del PSOE”.  En Génova se estarán descojonado de risa. Que corra la sangre, gritarán, que se maten entre ellos.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos los hombres estamos hechos de la misma pasta:Los de arriba y los de abajo. Los de arriba PP, PSOE PAR IU roban más porque tienen mas oportunidades de hacerlo. Los de abajo: PODEMOS hará lo mismo que ellos cuando PUEDA: Somos humanos. No tenemos remedio.