“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 20 de enero de 2015

Lo peor de cada casa

(Publicado en el Heraldo de Aragón el 21/01/2015)
Los políticos se quejan a menudo de que  los ciudadanos los tratamos injustamente.  “No somos todos iguales”, es una de las expresiones que con frecuencia utilizan para defenderse. La realidad es que son ellos, y no los ciudadanos, quienes más contribuyen a denostar la actividad política. Sirvan unos ejemplos recientes. En una reunión de la Intermunicipal del Partido Popular de Teruel, la presidenta provincial del partido—y presidenta de la Diputación—, Carmen Pobo,  afirmó que cuando ellos ganaron las elecciones y gobernaron de nuevo, se encontraron con unas “administraciones arruinadas en todos los niveles”. En unas declaraciones en la radio sobre el mismo encuentro, Joaquín Juste, secretario general del PP de Teruel y presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, declaraba que cuando ellos tomaron las riendas en las instituciones,  se encontraron los “cajones llenos de facturas sin pagar”.  Apenas unos días antes, en un artículo en la prensa local, José Ramón Morro, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Teruel y candidato a la alcaldía en las próximas elecciones municipales, escribía, con motivo del retraso en la construcción del nuevo hospital de Teruel, que la presidenta Rudi, “perceptora de sobresueldo, nos miente”; que “el senador-alcalde Blasco consiente y la diputada- presidenta Pobo asiente. Si se rebelan, si protestan, igual dejan de ser senador y diputada. Este es el cáncer de la política profesional, tragan lo que haga falta para defender su bolsillo”.
Este es el panorama que nos pintan los políticos de los dos partidos mayoritarios. Los que han gobernado España y Aragón son, según ellos afirman, unos malos gestores que han arruinado el país, no pagan las facturas, cobran sobresueldos y solo piensan en su bolsillo. El mensaje que nos llega a los ciudadanos es que a la política acuden lo peor de cada casa, los hombres y mujeres más deshonestos, los menos preparados, los que no sirven para otra cosa.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

José Luis dijo...

Bienvenido de nuevo, Evaristo.

Anónimo dijo...

No creo que la gente, en general, piense que la preparación académica o profesional que pueda tener buena parte de los cuadros medios y altos de los partidos políticos sea baja; a pesar de que en algunos casos se evidencie que ni tienen idea alguna de lo que llevan entre manos ni piensan mover un dedo para aprender algo que poner al servicio de la población (que ya es suponer).
Un buen ejemplo es Luis de Guindos. No he leído su currículum pero es de suponer que tendrá una carrera universitaria de carácter económico, más de un máster y quizá algún curso en alguna de las llamadas “escuelas de negocios”. De ahí que trabajara de directivo del gigante muerto Lehman brothers y en el banco Mare Nostrum. Estoy seguro que le ficharon porque no iba precisamente escaso de conocimientos en las materias y asuntos que iban a poner en sus manos. Como sabemos, posterior y actualmente ha sido y es ministro de economía del estado español.
Seguro que habrá mejores profesionales que él en su sector, pero también muchas otras personas menos cualificadas. Sin embargo, ni él ni ninguna de las otras personas del gobierno en el que participa, ni del anterior, etc, etc… , ha empleado su esfuerzo y su preparación en beneficiar a las más de 46 millones de personas, en su totalidad, que “administra” el estado español, sino que todos estos ministros, ministras y la miríada de dirigentes bajo su autoridad se han dedicado en un alto tanto por ciento del tiempo a beneficiar a la minoría privilegiada económicamente del estado español y a sus equivalentes internacionales a costa del trabajo, el esfuerzo, la miseria y la depauperación de las condiciones de vida, entre otras cosas, de la mayoría de personas que viven en el territorio de dicho estado. Buena parte del resto de tiempo dedicado a gestionar se emplea en mantener las apariencias de neutralidad y de normalidad social de cara al conjunto de la opinión pública.
Salvo en ocasiones muy puntuales es imposible beneficiar sistemáticamente a la vez a la población rica y a la población pobre, el problema es que los gobiernos siempre se inclinan por beneficiar a la minoría rica y no a la mayoría pobre. Y eso ocurre habiendo en los cargos políticos de las administraciones (además de los carísimos y abundantes asesores) con gente muy preparada, con gente preparada, con gente mediocre y con gente ignorante sea cual sea la materia referida.
Esa es la norma.
Siguiendo con el ejemplo de Luis de Guindos y la gente de su especie, el problema principal no es –ni de lejos- la preparación que puedan tener, sino que esa gente que estudia en determinados sitios, que pertenece a determinadas familias y que se mueve en determinados ambientes mama, desde el día 1 hasta el día de su muerte unas ideas contrarias al bienestar y a las libertades del grueso de la población planetaria. Y de este tipo de gente es de la que sale el 95% de las personas que ocupan los gobiernos y los puestos de poder aquí y en todas partes.