“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 3 de junio de 2014

Palabricas

A Ignacio Urquizu, el alcañizano profesor de Sociología y dirigente socialista del PSOE, le he dedicado varias columnas de este blog. He hablado mucho sobre él y nunca bien. Cuando se ejercen actividades académicas y se es a la vez dirigente de un partido político, se pierde el rigor y la objetividad y se gana en forofismo y en demagogia. Es el caso de Urquizu y también de Sabio, a quien también le he dedicado una columna hace poco. Los dos son parte de  la savia joven de la Ejecutiva del PSOE de Aragón.
  Pero por una vez, y sin que sira de precedente, estoy de acuerdo con lo que escribe Ignacio Urquizu. El pasado día 29 de mayo, le publicaban en EL País un artículo de opinión en el que comentaba los resultados de las pasadas elecciones. Entre otras cosas decía que “el perfil de los representantes [los políticos] tiene que cambiar en cuatro direcciones. En primer lugar, la ciudadanía demanda políticos que tengan vida más allá de esa actividad y que hayan desarrollado una profesión en algún momento de su vida. En segundo lugar, esperan personas intelectualmente sólidas que puedan defender una idea de país, algo totalmente alejado de los políticos de argumentario. En tercer lugar, no esperan que sus representantes sean próximos, quieren que los políticos sean como ellos. Y finalmente, esperan que quienes les representan no confundan sus intereses particulares o de su partido con los intereses del país”.
  Cuenta otras muchas cosas sensatas. Lástima que todo se quede en palabricas, porque la práctica de su partido, el PSOE, tanto en Teruel, en Aragón, o en España,  está muy alejada de las consideraciones que hace don Ignacio. La nueva estrella emergente del PSOE, Susana Díaz, por ejemplo, ¿qué profesión ha desarrollado aparte de la política? ¿Qué puede hacer más allá de la política? Nada. Marcelino Iglesias, el que fuera nuestro presidente durante tantos años, ¿qué hacía antes y qué puede hacer después? ¿Y Eva Almunia, y su marido Esco, el imputado en el reparto de los quince millones de sobreprecio en Plaza? ¿Y Javier Velasco? ¿Y Larred? ¿Qué solidez intelectual tiene Vicente Guillén? ¿Y Arrufat? ¿Y Eva Almunia, a la que querían hacer presidenta de Aragón? En cuanto a confundir los intereses particulares con los intereses del país, creo que no es necesario extenderse.
  En fin, que estoy de acuerdo, en esta ocasión,  con lo que escribe el señor Urquizu, pero no con lo que hace en su partido. Tal vez, si tan seguro está de sus ideas, antes de contárnoslas en los periódicos, debería ponerlas en práctica en su partido en Alcañiz, en Teruel, en Zaragoza y en Madrid.

Evaristo Torres Olivas
Palabricas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Cuando se ejercen actividades académicas y se es a la vez dirigente de un partido político, se pierde el rigor y la objetividad y se gana en forofismo y en demagogia"

¿Esto va por el dirigente de "Podemos"?

Eto dijo...

De momento, del dirigente de Podemos no se puede decir nada, porque nada ha hecho. Cuando pase el tiempo y se produzcan contradicciones entre lo que dice y lo que hace, entonces y solo entonces se podrá emitir un juicio. Hay personas, como Julio Anguita, que han sabido mantener una coherencia a lo largo de los años. Otros muchos, incluso dentro de IU, no: llevan mil años
en la política, no piensan volver a su antiguo trabajo porque no tienen ni antiguo trabajo ni nuevo, e intelectualmente son muy débiles.

Anónimo dijo...

Pero sus propias palabras le traicionan. Si te fijas, el señor Urquizu diferencia claramente entre "políticos" y "ellos" (los votantes, los electores, la gente de la calle...). Es decir, el señor Urquizu es,quiere o pretende formar parte de 'la casta'.

Otrosí digo: ya verás qué pronto todos estos que ahora están de mandamases en el PSOE por el llamémosle "sistema antiguo" se apuntan a todo correr al nuevo sistema de la representación por elección directa. La cuestión es seguir mandando, el cómo les tiene sin cuidado. Al tiempo.

Anónimo dijo...

Una cuestión de rigor en la palabra escrita: ¿qué se ajusta más a la verdad "dirigente socialista del Psoe", como reza el artículo,o "dirigente del Psoe"?

Por otro lado, ¿hay socialistas en el Psoe en la actualidad?

Eto dijo...

Tienes razón: escribir dirigente socialista del PSOE es una estupidez del autor de la columna: yo. O bien es una redundancia porque si es un dirigente del partido socialista forzosamente ha de ser socialista o porque, con lo que estamos viendo en los últimos años, afirmar que alguien del PSOE es socialista es una broma de mal gusto.
Gracias por el comentario.