Hace unos días ha muerto Luis Aragonés y en todos los medios le han dedicado muchas páginas y muchos minutos. Y el puto gol a un equipo alemán lo han repetido cientos de veces. Más que un futbolista o un entrenador pareciera que se ha muerto una eminencia que salvó al país del hambre o a la humanidad de todas las enfermedades. A diario mueren poetas, escritores, científicos y apenas les dedican dos líneas en los periódicos o diez segundos en un telediario. Y a un tío mal encarado y medio analfabeto como Luis lo llaman El Sabio de Hortaleza. Claro que otra a la que llaman la princesa del pueblo, Belén Esteban, escribe un bodrio y arrasa en las librerías.
Luis y Belén, la princesa y el sabio, el fútbol y la telemierda, son los juguetes que nos entretienen para que dejemos de pensar que somos el país más corrupto de Europa, junto a Grecia e Italia, que tenemos la tasa de paro más alta, y que nuestra juventud y nuestros científicos se marchan al extranjero porque aquí si no eres futbolista, político del PP o del PSOE, Bisbal, Malú, hijo de Jordi Pujol, o te echan del periódico El Mundo con 20 millones de euros, no tienes futuro.
Evaristo Torres Olivas
1 comentario:
Dices de la plaza Domingo Gascón que ninguna empresa quiere explotarla; si realmene la licitasen para eso, para explotarla, no creo que el concurso quedase desierto. Yo mismo estaría encantado de hacerlo, así, como el no quiere la cosa, cual Peter Sellers volando aquella fortaleza, al inicio de la película El Guateque. Oh, qué placer.
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