“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 1 de noviembre de 2013

Respetar a casi todos los muertos

Los sociatas quieren desenterrar a Franco y sacarlo del Valle de los Caídos. A mí no me gusta bromear con los muertos, pero con Franco haré una excepción. No se puede respetar a un dictador  que nos jodió la vida a los españoles durante tanto tiempo. A alguien que ordenó matar y firmó miles de sentencias de muerte. A un tío así no se le puede decir que descanse en paz. Imposible.
Yo soy partidario de desenterrar los restos de todos los dictadores, torturadores, asesinos y demás ralea. Y eso incluye además de a Franco, a los Stalin, Hitler, Videla, Pinochet, Ceaucescu y otros sanguinarios.  Pero no para enterrar sus restos en otro sitio, sino para incinerarlos, desintegrarlos . Para que no quede nada, ni un solo átomo. No por afán de venganza, que el odio y la venganza no suelen conducir a ninguna parte, sino como profilaxis de la sociedad.
Si no se procede a destruir los restos de esa gente, al paso que evoluciona la ciencia, tal vez dentro de cuatro días será posible, a partir de una partícula, medio átomo o un electrón suelto de un hueso de Franco o de cualquier otro de los mencionados, clonarlos y que vuelvan a repetir las escabechinas del pasado.
Creerán algunos que exagero, pero si ya se han clonado ovejas y otros bichos e incluso se ha hablado de la posible clonación de dinosaurios, que se extinguieron hace millones de años, a partir de material genético rescatado de un fósil, clonar a unos animales con uniforme que hace cuatro días sembraron terror y muerte estará al alcance de cualquier estudiante de primero de veterinaria en un futuro no muy lejano.
Bastante tenemos con los tiranos vivos. Conviene hacer todo lo posible para erradicar cualquier resto de cepas de virus malignos, de detritus de gobernantes genocidas. Para al menos poder soñar con un mañana mejor, más gusto e igualitario. Sin caudillos, generalísimos, duces,  conducators o grandes timoneles.


Evaristo Torres Olivas
¿Se imaginan a unos clones de esta pareja?

1 comentario:

Anónimo dijo...

El cabrón no nace, se hace.

Puedes quemar todos los restos de tiranos y gobernantes que quieras, las circunstancias y los atropellos políticos que son ya la atmósfera de nuestra vida hacen que su sustitución sea inmediata. Y, en general, más dañina todavía, porque tras todos ellos se esconde la misma tiranía mundial, pero han hecho su dominación mucho más sutil.
Así estamos.