“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Periodismo de la señorita Pepis (y VI)

¿Qué pensaríamos de un columnista estrella que empieza su columna estrella de todos los domingos con una falta de ortografía grande como una estrella? Pues que se ha estrellado.  Lo peor del caso es que la estrella de la que voy a escribir hoy se estrella cada vez que escribe una columna estrella. La estrella estrellada es Hugo Miquele. 
El pasado domingo comenzaba así su actuación estelar: “Hayámonos [sic] en mitad de la conferencia del PSOE…”.  Si en la primera palabra ya la caga, la cosa no pinta demasiado bien. Pero se pone peor conforme seguimos leyendo. Nos encontramos con que a Felipe González lo llama septagenario [sic],  el apellido del expresidente alemán Kohl lo escribe Khol, y  la locución adverbial por supuesto la escribe por su puesto. Y unos cuantos errores más.
Si la forma es un desastre, el fondo aún es peor. Nos habla de que los expresidentes  González y Aznar, que ya son mayores, deberían abstenerse de decirnos qué debemos hacer para sacar a España del pozo.  Y de paso nos recuerda que “una persona de  62 años como Rubalcaba, está muy alejado de lo que le piden jóvenes que, biológicamente, podrían ser sus nietos”. Sin embargo, Hugo Miquele, que fue jefe de prensa de Biel, representante de Biel en la tele aragonesa, y que escribe, mal,  en el Diario de Teruel porque,  en Teruel, Biel es el clavico del abanico que muele gordo, nada dice de los 67 tacos de calendario de su padrino  don José Ángel. Pero claro, es que si Biel se va, Miquele se queda sin curro y sin poder escribir todos los domingos en el Diario de Teruel con una docena de faltas de ortografía.
Biel es el político aragonés, y seguramente español,  que más tiempo lleva viviendo del cuento y jodiendo la marrana en la sociedad aragonesa con su discurso caciquil y cateto. Según la tesis que defiende Miquele, el “abuelo” Biel, por su edad, ya hace tiempo que debería haberse retirado. Yo lo veo como el candidato ideal para el papel de compañero de la mascota Dino en la entrada de Dinópolis.
Y en cuanto a Miquele, que se apunte a algún taller en el que le enseñen ortografía. O que le pida a Biel que le deje el libro de Miranda Podadera, que es tan viejo como él.
Y a los que mandan en el Diario, que controlen, si es que saben, la calidad del único periódico con cobertura provincial que tenemos.

Evaristo Torres Olivas
Dinosaurios

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que ese tipo de faltas no las detecta el corrector automático. Y los responsables del periódico, ¿no corrigen antes de publicar?

Anónimo dijo...

¡Increíble! ¡Menos mal que ya no mandan el periódico a las escuelas!