“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 15 de julio de 2013

La poda

El pasado sábado, el Diario de Teruel me publicó una carta al director. La carta publicada es una poda de 2 200 caracteres de la original que tenía 4 500. Hace unas semanas, me publicaron otra de 3200, también podada de la original de 7 500. No sé si fruto del azar, pero el caso es que escriba lo que escriba, el director me pide que lo reduzca a la mitad y me veo obligado a capar el texto inicial. Al menos tienen la deferencia de pedirme  que reduzca el texto y no hacerlo ellos caprichosamente. Incluyo a continuación el texto publicado y el original.


La laguna del Cañizar y el periodismo

El pasado día 6 de julio, este diario publicaba una noticia sobre la laguna del Cañizar. El texto está lleno de errores. Como bien conocen los lectores del Diario de Teruel, el caso de la laguna es un asunto sensible. En los meses de mayo y junio se han celebrado siete actos en Cella, Villarquemado y Santa Eulalia; encuentros en los que se pudo comprobar lo alejadas que están la posturas de las partes. El papel de la prensa debe ser neutral. No hay que olvidar que la presidenta de la Diputación—y del Diario de Teruel—, la señora Pobo,  era alcaldesa de Cella cuando  se iniciaron las actuaciones en la laguna. El periodista que ha escrito el artículo cita a Héctor Palatsi, alcalde de Santa Eulalia, y pone en sus labios que “son unas obras que se realizaron sin proyecto ni contar con el impacto ambiental”. El periodista debería haber contrastado esta información con la otra parte, los ayuntamientos,  para preguntarles si hay proyecto y si hay un estudio de impacto ambiental, en lugar de darlo por hecho. Otro error que comete consiste en afirmar que “profesores de la Universidad de Alicante y de  Castilla La Mancha mantienen la campaña de recogida de firmas con el fin de proteger la laguna del Cañizar”. Un periodista no debe ser impreciso: profesores, pueden ser dos o siete mil.  Más adelante, el autor añade: “El manifiesto está respaldado por más de mil firmas y entre las que hay catedráticos y [sic] investigadores que se han enviado al ministro de Agricultura, al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, presidenta del Gobierno de Aragón y de las Cortes”. Como las comas están mal colocadas, no se sabe si lo que se ha enviado al ministro son las firmas o los catedráticos. El ministro es  de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; la presidenta del Gobierno de Aragón no es a la vez presidenta de las Cortes. Y si cita que los autores del manifiesto han recogido más de mil firmas, debería haber preguntado a los promotores de la Plataforma cuántas han recogido ellos. En definitiva, el artículo carece de rigor.  Como dijo Enrique Meneses,  “el periodismo  es ir, escuchar, ver, volver y contarlo”. Sin manipular.

Evaristo Torres Olivas
Villarquemado
La laguna del Cañizar, las firmas y el periodista
El pasado día 6 de julio, este diario publicaba una noticia, en la página 20, que titulaba Los regantes denuncian en la Fiscalía los daños en la laguna El Cañizar. El texto está lleno de incorrecciones, errores e imprecisiones y ese es el motivo que me ha llevado a escribir esta carta. No entiendo por qué en esa noticia, y en otras muchas, no aparece  el autor y se cubre el expediente con una simple Redacción Teruel. Impide que los lectores conozcamos al periodista y tomemos nuestras precauciones por si en el futuro vuelve a tratar el mismo asunto con tan poco rigor. Como bien conocen los lectores del Diario de Teruel, el caso de la laguna es un asunto muy sensible en los siete pueblos afectados. En los meses de mayo y junio, entre reuniones y concentraciones,  se han celebrado siete actos en Cella, Villarquemado y Santa Eulalia. Fueron encuentros en los que se pudo comprobar lo alejada que está la postura de los ayuntamientos de Cella y Villarquemado frente a la de la Plataforma Reivindicativa No a la Laguna del Cañizar. Fueron reuniones y concentraciones de mucha tensión y enfrentamientos duros. El papel de la prensa, y más si esta pertenece a la Diputación, como es el caso del Diario de Teruel,  debe ser neutral. No hay que olvidar que la presidenta de la Diputación—y del Diario de Teruel—, la señora Pobo,  era alcaldesa de Cella (y ahora sigue siendo concejala) cuando, junto con el alcalde de Villarquemado,  decidieron iniciar las actuaciones en la laguna. El periodista que ha escrito el artículo cita a Héctor Palatsi, alcalde de Santa Eulalia del Campo y presidente de la Junta General de Regantes del Río Cella, y pone en sus labios las siguientes palabras: “Son unas obras que se realizaron sin proyecto ni contar con el impacto ambiental”. El periodista debería haber contrastado esta información con la otra parte, los ayuntamientos,  para preguntarles si hay proyecto y si hay un estudio de impacto ambiental. Como no ha sido el caso, debería abstenerse de llamar proyecto, como ha hecho, a las actuaciones en el Cañizar.  Significa que no cree en las palabras del señor Palatsi y presupone que los ayuntamientos de Cella y Villarquemado sí actuaron de acuerdo con un proyecto y un estudio de impacto ambiental. Otro error que comete el periodista consiste en afirmar que “profesores de la Universidad de Alicante y de  Castilla La Mancha mantienen la campaña de recogida de firmas con el fin de proteger la laguna del Cañizar”. Un periodista no puede ser ni ambiguo ni impreciso: al escribir profesores, estos pueden ser dos o siete mil. Este es un viejo truco que se utiliza en publicidad, cuando dicen que una marca de dentífrico es recomendada por dentistas. Con dos dentistas que la recomienden, no se puede acusar de mentirosos a los publicitarios, aunque haya cien mil otros odontólogos que no la recomienden. Un periodista no debe recurrir a  esas manipulaciones. Más adelante, el autor añade: “El manifiesto está respaldado por más de mil firmas y entre las que hay catedráticos y [sic] investigadores que se han enviado al ministro de Agricultura, al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, presidenta del Gobierno de Aragón y de las Cortes”. La redacción no puede ser más desafortunada: como las comas están mal colocadas, no se sabe si lo que se ha enviado al ministro son las firmas o los catedráticos e investigadores. El ministro no es de Agricultura sino de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; la presidenta del Gobierno de Aragón no es a la vez presidenta de las Cortes de Aragón sino que este último cargo lo ocupa el señor Biel. Y si cita que los autores del manifiesto han recogido más de mil firmas, debería haber preguntado a los promotores de la Plataforma cuántas han recogido ellos. En definitiva, el artículo carece de rigor y ecuanimidad. El buen periodismo debe contribuir a conocer los hechos, a explorar todos los ángulos y a recoger los puntos de vista de todos los protagonistas de la noticia. Y “periodista es”, como recuerda Juan Cruz, “gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente”. O todavía mejor, la definición  de Enrique Meneses: “El periodismo  es ir, escuchar, ver, volver y contarlo”. Sin inventarse nada y sin manipular los hechos.
Evaristo Torres Olivas
Villarquemado


3 comentarios:

Anónimo dijo...

El caso es que hay muy buenos licenciados en periodismo que estan en paro. La forma de provisión de puestos de trabajo en el Diario de Teruel, ellos la sabrán.
Al ser un ente sostenido con fondos públicos se debería de exigir trasparencia en este campo y, ¿por qué no?, una oposición libre.

Anónimo dijo...

Igual te lo hicieron recortar porque el texto era infumable. Es una opción

Anónimo dijo...

Definitivamente Diario de Teruel cada día carece de más rigor, presenta más erratas y , en definitiva, no tiene calidad alguna...Me pregunto qué tipo de periodismo se cultiva en la redacción...Erratas imperdonables (subsanables con una sencilla corrección previa), falta de rigor en la presentación de la información,...noticias mal presentadas...

Lo evidente es eso...evidente