La izquierda, Talegón y Carolina Herrera

En muchas ocasiones, en este blog he escrito que el PSOE tiene de izquierdas lo que yo de obispo. Y quizás haya sido injusto. Un artículo del profesor Vicenç Navarro me ha hecho recapacitar. No hay que confundir a un partido con sus dirigentes. Seguramente, las bases, las juventudes de los partidos, los simpatizantes y los votantes, o al menos un gran número, sí se consideran y son de izquierdas. Y no lo digo por la trending topic de estos días, Beatriz Talegón, que no me huele bien. Demasiado bonito para ser verdad. Ojalá me equivoque.  Pero es cierto que no encaja muy bien llamarse socialista obrero y alojarse en hoteles de cinco estrellas y desplazarse en cochazos de lujo. Como tampoco encajaría decirse pacifista e ir con una pistola en el cinturón. Algunos podrán pensar que se trata de cosas accesorias, sin importancia. Y no lo son. Los gestos, los símbolos, todo tiene una significado. Vestir un determinado tipo de ropa, levantar la mano o el puño, el izquierdo o el derecho, llevar o no llevar corbata, conducir un Ford Fiesta o un Audi, todo significa algo. Recuerdo un viaje que hice hace cinco o seis años, desde Zaragoza a Villarquemado en el BMW de una parlamentaria mediocre del PSOE. Yo iba en los asientos de atrás junto a otra persona. Nos íbamos riendo disimuladamente de la conversación que la parlamentaria mantenía con el copiloto. Pero cuando preguntó en voz alta que si alguien había visto la funda de sus gafas de Carolina Herrera, estallamos en una carcajada. Podría haber preguntado por una funda de gafas, que más o menos todas son iguales, pero lo que dijo fue funda de gafas de Carolina Herrera. Esa parlamentaria quería que supiéramos que ella, además de conducir un BMW, no se compraba unas gafas de mercadillo, sino que el alto puesto que ocupaba  exigía un coche y unas gafas que se correspondieran con su status. Y también tenían que estar a la altura de sus pisos y sus plazas de garaje y de sus préstamos de la Caja Rural. Vamos, todo muy de izquierdas. Porque no me gusta dar nombres, que si no,  diría que la parlamentaria en cuestión es la exsenadora del PSOE por Teruel, Esmeralda Iranzo. La misma que abrió un blog, Manantial de ideas en el  que prometió que escribiría mucho, y en varios años solamente ha sido capaz de publicar un par (dos) entradas. Tal vez el nombre de desierto o secarral de ideas habría sido más adecuado. Por cierto, ¿dónde está ahora Esmeralda? Algunos me han dicho que es asesora en el Senado (¿sobre qué puede asesorar?); otros, que trabaja en una caja, la misma que le concede los créditos, en un pueblo de Teruel; unos terceros, que se está sacando un título en un centro privado (de ser cierto, es lo que tenía que haber hecho, prepararse antes de dedicarse a la política).  Lástima que haya desaparecido aquel programa de Lobatón, ¿Quién sabe dónde? Queremos saber.

Evaristo Torres Olivas