“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 10 de enero de 2013

Salivar por el colmillo

 Si el día 24 de diciembre, José Ángel Biel, presidente  de las Cortes de Aragón, afirmaba en una entrevista en el Diario de Teruel que en el “Congreso de los Diputados solo trabajan dos o tres docenas de los 350 diputados”, el día 27, el Heraldo de Aragón recogía unas declaraciones de  Jesús Posada, presidente del Congreso, en las que calificaba de “pequeñeces” los gastos de los diputados. Pedía don Jesús a los ciudadanos que no juzguemos a los diputados por el dinero que cuestan sus viajes o los gastos que hacen en el ejercicio de su cargo, sino que hay que valorar su labor de forma “global”. Bien, hagámoslo: si, según Biel, trabajan como máximo 36 de 350, en números redondos significa que curran el 10 por ciento, uno de cada diez. El resto, sólo levanta el dedo y de vez en cuando dice alguna chorrada a la prensa local. En ese grupo podemos poner a nuestros parlamentarios, diputados o senadores por Teruel, nuestros guillenes, arrufates y blascos. Y por no hacer nada, se llevan todos los meses 2.800 euros de asignación básica, más 1.850 euros mensuales de gastos, más otro pastón si son presidentes, vicepresidentes, secretarios o portavoces de alguna de los innumerables comisiones (1.842 euros una portavocía), más plan de pensiones, más ayuda para taxis (3.000 euros por año), más viajes en primera gratis, más dietas (120 euros por día en España y 150, fuera), más cotizaciones a la Seguridad Social, iPhone e iPad gratis,  además de otros chollos. Comparen esto con el Salario Mínimo Interprofesional, o con lo que cobra un investigador o un funcionario medio.  Por ese motivo, don Jesús Posada añade que “no hay que contar todo”, para que los ciudadanos recuperen la confianza en los políticos; “contarlo todo sería un mal enfoque, la transparencia no va por ahí”, concluye el presidente del Congreso. Y tiene razón: hay que ocultar la verdad, porque si a  todos los ciudadanos nos diera por relacionar las palabras de Biel (los diputados no dan palo al agua) con las de Posada (los gastos de los diputados son pequeñeces), a lo mejor se nos hinchaba la vena del cuello, babeábamos  por  el colmillo y nos entraba una mala hostia que nos convertiría en un peligro para los políticos.

Evaristo Torres Olivas
 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y de los 67 de Aragón, ¿cuántos trabajan?
¿Cuantos tiempo necesita un Diputado, Senador, Director General para alcanzar el derecho a cobrar la pensión máxima? ¿Cuánto tiempo precisa un pocaropa?

Anónimo dijo...

Ya van saliendo propuestas, el partido X, partido del futuro.

Anónimo dijo...

Pues más nos vale que las propuestas sean mejores y más concretas que el partido X, porque si no vamos a hacer el ridículo más espantoso.

Mientras no entendamos la naturaleza de la situación, que las mentiras que nos cuentan, la legalidad, la demcracia parlamentaria, las instituciones, etc... no son más que caramelos que nos arrojan para que los ricos sigan haciendo en la práctica lo que les dé la gana con las vidas del grueso de la población, vamos aviados.

Intentar usar sus herramientas para cambiar las cosas (de verdad, se supone) es tragarse el cebo con el anzuelo y un buen trozo de sedal.