Los viajes de los Punset

No he visto nunca un programa completo de Punset. Por varios motivos: el primero,  que apenas veo la televisión; y el segundo porque el personaje no me atrae nada. Me hace gracia cuando lo imitan pero ninguna cuando lo escucho en directo. Con esa pinta de científico chiflado, que no es auténtica, sino buscada y estudiada, lo mismo que la entonación de la voz o la gestualidad, no me resulta nada agradable.  Don Eduardo, o Eduard, porque dice en su blog que se llama de las dos maneras, no es un científico pero lleva unos años viviendo de la divulgación científica. No solamente tiene su programa de televisión sino que también escribe libros, pero no uno de ciento a viento, sino uno o dos al año. Y no crean que escribe sobre asuntos sencillos y de poco recorrido; los temas son tan largos que  es necesario viajar para conocerlos en toda su extensión, tal como reflejan muchos de los títulos: Viaje al optimismo, Viaje a las emociones, El viaje al poder de la mente, El viaje al amor y El viaje a la felicidad. No deja de ser curioso que haya escritores, los de verdad, que  necesitan años para concebir, documentar y escribir un libro, y este señor sea capaz de en un mismo año y de una sentada, contarnos todo lo que hay que saber y más sobre la mente, la antimateria o el origen de las especies. Solo conozco a otro capaz de evacuar tanta sabiduría en tan poco tiempo: César Vidal, que pone en el mercado cinco tochos en un mismo año. Pero don Eduard(o), que sabe mucho más de economía que de ciencia, no se queda solo en hacer programas de tele y escribir libros sobre divulgación científica. Como buen padre, se ha encargado de velar por el futuro de los suyos: su hija Elsa también se ha metido en el negocio de la divulgación científica en la tele y en los libros. Y como lo de poner títulos viajeros a los libros le ha ido  bien a su padre,  doña Elsa ha querido seguir los caminos paternos y ha titulado el suyo Una mochila para el universo, 21 rutas para vivir con nuestras emociones. Pero además de ocuparse de asuntos científicos, aún le queda tiempo para hacer anuncios ridículos para promocionar el pan Bimbo. El viaje al centro de la tierra, los misterios del universo y el pan Bimbo. Los tres grandes retos de la ciencia. Punset se atreve con todo.

Evaristo Torres Olivas