“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 30 de noviembre de 2012

Un periodista sagaz

Hugo Miquele escribe un artículo de opinión todos los domingos en el Diario de Teruel. Este ciudadano no es periodista, pero lleva años haciendo como que lo es, gracias al privilegio del que disfrutan algunos partidos políticos para poder  convertir, en un pispás, a sus afiliados y simpatizantes en profesionales de cualquier especialidad,  sin que tengan que pasar por una escuela o una  universidad. Como en los cuentos: una princesa besa a un sapo  y, zas, se convierte en príncipe. Sin asistir al colegio  de príncipes, ni cursar un módulo superior de realeza ni un máster regio. ¡La cantidad de pasta que se ahorra el Estado en educación! Claro, que lo resultados tampoco son muy brillantes. Para comprobarlo, sigan la trayectoria de Hugo Miquele, a quien Biel besó y convirtió, al instante,  en periodista. Don Hugo, a cambio de disfrutar de los beneficios de una profesión que le ha sido regalada, ha renunciado a tener libertad y voluntad propia para convertirse en la voz de su amo. Ahora, desde las páginas del Diario de Teruel, se dedica a arremeter contra los socialistas. Que si la deuda de 840.000 millones, que si el cheque bebé, la desgravación de 400 euros y los Mercedes de los socialistas. También acusaba en 2011 a Ramón Tejedor, director general de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, de sectario y de estar al servicio de Eva Almunia, además de ejercer una manipulación en la televisión aragonesa similar al Canal Nou o a Telemadrid.  ¿A que no se atreve a escribir ahora, en sus homilías dominicales en el Lucha,  que las teles valenciana y madrileña ejercen manipulación? Y si es bien cierto que los socialistas regalaban cheques y desgravaban a troche y moche, por los mismos días, una alcaldesa del PAR de un pueblo con muchos molinos, se dedicaba a “gestionar” de forma poco ejemplar. ¿Se atreverá don Hugo a escribir una de sus columnas domingueras para ponernos al día de cómo controla su partido a los alcaldes y concejales díscolos y a contarnos cómo pudo la alcaldesa de La Muela campar a sus anchas sin que nadie en el partido se diera cuenta;  ni siquiera un periodista sagaz como él? Coño, sin pretenderlo me ha salido una columna que defiende al PSOE. Prometo que no volverá a repetirse.

Evaristo Torres Olivas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni yo lo habría explicado mejor Evaristo. Buenísima la descripción del susodicho especimen. Sería más o menos así. Llegó a Teruel y como servia para la TLT, sus amiguetes turolenses lo colocaron como colaborador en RNE y El Periódico de Aragón hasta que regresó a Zaragoza y su papá lo "colocó" en su partido, que, además es el idóneo para subsistir muchos años (esperamos que esta sea la última legislatura). A partir de entonces, este espécimen vive de escándalo.... Repito muy bueno Evaisto el comentario de hoy.

Anónimo dijo...

Evaristo, no sé si a ti te lo parecerán, pero te rogaría que no llamaras asquerosos a los sapos.

Habiendo tantos humanos cuyo cargo o mención de su actividad nos trae automáticamente a la mente adjetivos similares a "asqueroso", ¿por qué asociar algunos animales a términos peyorativos reforzando así un imaginario popular tan equivocado?

No insistamos en los estereotipos miopes e injustos sobre la condición de otros animales, alimentando así la inercia que, generación tras generación, perpetúa una inmerecida mala imagen de algunas especies faunísticas.

Sin ir más lejos, ¿cuantas culebras y otros ofidios han sido estúpidamente masacradas por la creencia popular de que "eran todas malas"? Si las tuviéramos las cifras serían desoladoras. Incluso especies venenosas presentes en la provincia como la Víbora hocicuda, ningún mal hacen a nadie salvo que tengas la mala suerte de pisarla por descuido o casos similares, donde el animal ataca para defenderse y nada más.

Para asqueroso, el jefe del propagandista que mencionas.

Eto dijo...

Tienes razón. Tal vez porque a mi los sapos y las serpientes me producen rechazo, tiendo a aplicarles calificativos como repelentes y asquerosos. Ya lo he corregido en el texto de la columna.Gracias.