“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 19 de octubre de 2012

Salarios(III)

Veamos ahora al tercer grupo de políticos para los que sí es necesario que tengan un salario y que este sea digno. Me refiero al de los profesionales—abogados, economistas, ingenieros, profesores, médicos, autónomos, pequeños empresarios, artesanos, artistas—con un reconocido historial de éxitos, que deciden durante un tiempo poner su experiencia y conocimientos al servicio de la gestión de lo público. Hablamos de personas que no son ni rentistas, ni hijos de grandes empresarios, ni herederos de grandes fortunas; personas que dependen de su trabajo para la subsistencia, que no pueden estar cuatro años sin cobrar para dedicarlos a la política. Como ven, al hablar de reconocido historial de éxitos se  excluiría a gente como Guillén, Pobo, Blasco, Pérez, etc. Estos, por no tener no tienen ni historial profesional y si alguno lo tiene es de fracaso y no de éxitos. ¿Puede una persona que no ha sido capaz de gestionar una empresa familiar hacerse cargo del ayuntamiento de una ciudad? ¿Se puede dirigir una diputación con el único antecedente profesional de un título de auxiliar de guardería y una corta experiencia en un centro infantil de un pueblo? ¿Se puede ser dos veces diputado nacional y dos veces senador con el único antecedente de estar un corto periodo de tiempo como secretario de un pueblo de menos de mil habitantes? ¿Se puede ser diputada autonómica y pretendiente a alcaldesa de una capital de provincia con una experiencia profesional previa que no destaca en nada? La respuesta es que estas personas no deberían ocupar esos puestos. La realidad es que sí los ocupan. Y ese es uno de los principales problemas que tenemos en España: que para barrer la pista de aterrizaje de un aeropuerto exigimos un doctorado en ingeniería aeronáutica o para ser chofer de una furgoneta de reparto un máster en logística, y para ser diputado, senador, alcalde de una capital de provincia o presidenta de una diputación, con las cuatro reglas van que chutan. Y en algunos casos, si siquiera eso: con dos reglas, restar y dividir, es suficiente. Restar credibilidad a la política (que debería ser una actividad noble); y dividir y encabronar a los ciudadanos con su ignorancia.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo lo que dices se resume en listas abiertas. Porque ¿no pretenderás instaurar un Comité de Selección de Candidatos a Políticos?
Curiosamente "candidato" viene de "candido"; inocente.

Eto dijo...

Las listas abiertas supondrían un gran avance. Pero no es suficiente. Además sería necesario la celebración de primarias en los partidos, donde pudieran votar militantes y simpatizantes.También una limitación de mandatos para cargos públicos. Y en cuanto a lo del comité de selección, no es que pretenda instaurarlo: ya está; todos los partidos tienen su comité de listas. El problema es que proceden a elegir candidatos en función de su pertenencia a las familias internas y no de la formación y experiencia de las personas. En definitiva, de lo que se trata es de que en una democracia de verdad, todos los que intervienen en el proceso se rijan por principios democráticos. Y los partidos, elementos esenciales en una democracia representativa como la nuestra, no son ni democráticos ni transparentes.