“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 22 de octubre de 2012

Salarios( y IV)

Para concluir esta serie de columnas sobre los salarios de los políticos, veamos cuál es la actual estructura salarial de nuestros cargos públicos. Para no tener que inventarme  nada, voy a recurrir a una cita extraída de un estudio sobre las retribuciones de los cargos públicos. Sobre los componentes de la retribución dice: “El primero es un salario fijo, el cual en general es bajo o moderado, y relativamente transparente. La segunda fuente son importantes complementos salariales a través de dietas, presencia en consejos de administración, cargos solapados… que hace que los políticos acumulen funciones, responsabilidades y sueldos. Y el tercero, el bocado del león en la sangría de nuestros presupuestos, los políticos tienen toda una plétora de cargos de libre designación en la que familiares, afines a los partidos y demás comensales se nutren a costa del erario público”. Se puede decir más alto pero no más claro. Yo, como he expresado en múltiples ocasiones en este blog, me he dedicado durante más de veinte años a trabajar en departamentos de personal de varias empresas. No peco de pedantería si digo que tengo buenos conocimientos de cómo diseñar estructuras retributivas, especialmente para puestos directivos de empresas multinacionales. Sé que las empresas contratan los servicios de expertos fiscales para buscar las lagunas en la legislación y proponer aquellos conceptos retributivos que menos tributen o que sean más opacos. Que eso se haga en la empresa privada puede criticarse, pero que lo hagan los políticos es imperdonable. Yo, como he expresado en estas columnas sobre salarios de los políticos, no comparto la propuesta de la señora de Cospedal de dejar sin sueldo a los parlamentarios. Pero sí opino que los políticos deben ser personas con experiencia consolidada previa a la política; que no se sea político de por vida(para,  entre otras cosas, no caer en la tentación de ser un corrupto—o corruto, según Pepe Blanco—). Que los sueldos, tanto el salario fijo, los complementos, etc. sean públicos y accesibles a los ciudadanos. Que desaparezcan los puestos de libre designación. Y como a don José Ramón Morro se le llena la boca diciendo que su conmilitona Mayte Pérez  ha renunciado a mil euros de dietas, y como cuestiona mi pertenencia a la izquierda y me recomienda que me lo haga mirar, en aras a la transparencia y a la honradez política, le emplazo a que publique en este blog o en el Diario de Teruel, todos los ingresos que ha percibido doña Mayte en los últimos cinco años, por todos los conceptos salariales, así como los costes de chóferes y vehículos oficiales, etc. Eso en una columna y en otra, lo que habría percibido si hubiera permanecido en su puesto de funcionaria del ayuntamiento de Teruel. Estoy seguro de que don José Ramón, que es un hombre honesto, no solamente accederá a mi petición sino que también proporcionará los ingresos de Guillén como diputado y lo que le correspondería como secretario de Celadas. Y de regalo, les pedirá a los del PP que hagan lo mismo con Manolo Blasco y Carmen Pobo. Concluyo la petición a don José Ramón con la fórmula que se utilizaba en mis tiempos de estudiante cuando había que dirigirse a una autoridad política o académica: Gracia que espero que Usted me conceda y que Dios guarde a Usted  muchos años. ¿O se decía Vuecencia?

Evaristo Torres Olivas
 

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La medida de Cospedal supongo que se quedará en algo anecdótico y temporal.

No obstante, sí pienso que los políticos no deberían cobrar, es más: no deberían existir. La política profesional nunca puede ser digna. Dedicarse a decidir por otros significa usurpar el derecho de cada individuo a fijar su rumbo y vivir a costa del trabajo ajeno.
Un político con sueldo y/o un gobernante siempre será un parásito tirano. Llegue como llegue al poder.

La naturaleza humana es demasiado débil para tener poder sobre otros y, además, es injusto y ridículo que un estúpido humano pretenda decirle a otro estúpido humano (por listos que sean ambos desde nuestro punto de vista de especie) qué debe hacer o cómo debe hacerlo.

La única manera de vivir sin políticos es asumir nuestra responsabilidad como personas y decidir asambleariamente. Buscando poder llegar a acuerdos por trabajoso que sea. Tomando las decisiones de abajo a arriba. Esto cuesta esfuerzo, pero es lo más justo y socialmente sano teniendo en cuenta todas las características que nos hacen humanos.

Dices que la ausencia de salarios para los políticos impediría que entraran a los parlamentos personas de izquierda. Serán pocas, pues casi todas las que llegan, de izquierda o derecha, ya van más o menos servidos. Y que esto provocaría que se aprobaran leyes beneficiosas para la derecha en tanto que son mayoritariamente los dueños del dinero. Sin embargo, a día de hoy los diputados de izquierda SÍ cobran, (¡llevan haciéndolo décadas!) y, como es público y notorio, la mayoría de los edictos, leyes, etc... ya favorecen claramente a los dueños del dinero (¿cuando no lo han hecho?). Y si no, se saltan la ley, y fin del problema, pues su poder ni acaba en la letra de la ley ni se ve coartado por la presencia de diputado alguno.
Por eso, en la práctica, la existencia de los diputados de izquierdas, en general, y de los de "izquierdas que antes eran pobres", en particular, sirve para facilitar soluciones individuales; para "salvar" de las brasas donde la mayoría nos asamos todos los días a una persona que contribuirá, por acción u omisión, al éxito de los objetivos de los miembros de su nueva condición social: no de la anterior.
La realidad actual de nuestro entorno es una prueba brutal de este hecho.

Los logros sociales que todavía disfrutamos se consiguieron por presión popular, porque los gobiernos existentes notaban la tensión, notaban la fuerza en la calle y sabían que les convenía ceder... un poco y temporalmente. Pues también sabían que con 4 migajas miserables nos acomodaríamos. Y para reforzarlo, siempre nos embuten día tras día en la mente tranquilizantes a chorro: "esto es un estado de derecho", "garantizamos vuestras libertades", y todo la sarta de mentiras que nos escupe la TV a diario.
Ese poco terreno cedido lo están recuperando ahora a marchas forzadas.
Y la única manera de pararlos es hacerles notar hasta donde llega nuestra fuerza, sea poca o mucha. Hay que sacar músculo y resistir al máximo, pues todo el terreno que sigamos perdiendo los pobres nos va a costar mucha sangre, sudor y lágrimas volver a recuperarlo.
Pero para eso necesitamos personas dispuestas a defender su dignidad como tales, no diputados, líderes, ni dirigentes de partidos que, por el simple hecho de serlo, ya no tienen ni la misma vida, ni los mismos problemas, ni las mismas aspiraciones que nosotros.

Anónimo dijo...

José Ramón Morro como todos los Concejales del PSOE no es de Teruel, por eso se me hace muy dificil pensar que luchan por su tierra igual que un hijo, nieto etc de turolenses.
D. José Ramón Morro es el correveidile de Vicente Guillen y de Mayte, así como el defensor de los efímeros concejales del PSOE de Teruel, ¿Qué dificil debe ser tan trabajador con tus compis y sin embargo tu mujer no apoyandote en sus diatribas, siendo al menos militante? ¿Que pasa que no milita en el partido de su marido del cual aunque colateralmente se beneficia?

Anónimo dijo...

Enhorabuena al comentario nº 1. Me gusta mucho. Lo suscribo completamente.
Salud y Revolución
(Izquierda decadente.. Vicente Guillén dixit...)

Abogado dijo...

¿que publique los ingresos...? ¡Qué MORRO tienes Evaristo!

Eto dijo...

A mí también me gusta mucho el comentario número uno. Comparto la mayoría de lo que dice. Sería una maravilla que todas las decisiones a todos los niveles se pudieran tomar en asambleas. No se requerirían intermediarios ni gente que nos representara: el mejor representante de uno mismo es uno mismo (¿es esto una tautología?). Para ello se necesitan ciudadanos concienciados, preparados y comprometidos. Y con mucho tiempo. Mucha gente ni asiste a las reuniones de su comunidad de vecinos; a los plenos de los ayuntamientos de los pueblos no va ni dios y eso que se tratan los temas más próximos al ciudadano. Y pongamos que hablamos de Teruel. Y elijamos dos organizaciones: CNT e Izquierda Unida, por hablar de dos que en Teruel a mí me ponen. Su poder de convocatoria es tal que un solo partido de CAI Teruel, o como se llame ahora lo del balonvolea, reúne a más gente que las dos en cinco años. Y no digamos si hablamos de ponerle el pañuelico al Torico en los sanfermines de Teruel o del beso de Isabel a Diego o de Diego a Isabel, tanto monta, en el balcón del ayuntamiento o del Museo Provincial, que no sé muy bien dónde se besan. Esa es la realidad. Pero no hay que cejar en nuestro empeño de concienciar a la gente de que nadie tome decisiones por ella. Pero mientras eso llega, no estaría mal que los que nos representen no lo hagan de forma permanente, que la política no sea una profesión de por vida. Que los políticos, como dice el autor del comentario, pronto se olviden a quién representan y se representen a sí mismos y a sus intereses: por algo se llaman audenominan la clase política, sean del partido que sean. Y para que eso no ocurra sería necesaria la limitación de mandatos, la transparencia total en sus retribuciones, que estas no fueran superiores a las percepciones en su trabajo habitual (con una limitación), un control por parte de sus partidos sobre las cualificaciones y experiencia de los candidatos que presentan, unas listas abiertas…… Por ese camino, tal vez dentro de algunos años, la concienciación de los ciudadanos, junto con el progreso de las tecnologías de la información, permitan que todas las decisiones en el ámbito público se tomen en asambleas virtuales de millones de ciudadanos, en un facebook a lo bestia, un worldbook o universebook.

Anónimo dijo...

Evaristo, ¿no había aquí algún otro comentario de días atrás?

Saludos

Eto dijo...

No.Yo no he borrado ningún comentario, al menos voluntariamente. Siempre publico todos los comentarios, salvo aquellos que insultan o acusan de delitos sin aportar pruebas.

Anónimo dijo...

Pues entonces será fallo técnico.

Saludos

Anónimo dijo...

La cuestión es que no es necesario fortalecer lo público para acercarse a lo que dice el comentario anónimo primero, sino que es un obstáculo.

Es decir, el fomento de la política profesional, aunque se quiera poner toda la carne en el asador para hacerla transparente, limpia, etc... no lleva hacia las asambleas.
¿Por qué? Porque la mejor manera, casi siempre, de hacer algo, es el camino recto. El ir practicándolo.

La soberanía popular expresada en asambleas, así como el incremento de la participación de la gente en ellas se consigue practicándolo. Según se avanza en el camino, se va viendo más camino.

Sin embargo, si eliges el camino de delegar mantienes la costumbre de no pensar, de no implicarte, de ser pastoreada. Y, además, refuerzas una casta de privilegiados con poder que pondrán todos sus medios para evitar que la gente pueda decidir por sí misma.

Por tanto, la aceptación de la autoridad de otros humanos o la no aceptación lleva a destinos sociales muy diferentes.


Si las personas pueden ser responsables de sí mismas, ¿qué justificación tiene mandar unas sobre otras?, y… si no pueden responsabilizarse ni de sí mismas,
¿cómo admitir entonces que gobiernen a otras?