“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 18 de septiembre de 2012

Partido y sindicato

Hasta hace unos días no conocía a María Jesús Sanjuán. Ahora tampoco es que la conozca mucho: solamente por la tribuna que escribió en el Diario de Teruel del pasado día 10 de septiembre y por una foto en un folleto de propaganda del PSOE de las pasadas elecciones municipales que he encontrado en internet. María Jesús Sanjuán es concejala del PSOE en el ayuntamiento de Teruel. En la mencionada tribuna, la señora Sanjuán nos demuestra que quiere medrar dentro del partido mediante el peloteo a su lideresa en Teruel. Nos presenta a su jefa de filas, Mayte Pérez, como un ejemplo de austeridad, generosidad y solidaridad al renunciar a sus dietas en el ayuntamiento y la compara con el alcalde Blasco que con su avaricia “supone un coste para el Ayuntamiento de Teruel en dietas, aunque como senador ya cobra su sueldo, con sus correspondientes dietas”. Se calla que doña Mayte es además de concejala del ayuntamiento de Teruel, diputada autonómica y que cobra un sueldazo y unas dietas que no se diferencian muchos de los del senador Blasco. Y también se calla que el secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, es todo un experto en acumular cargos y dietas. O que el ahora senador y anteriormente presidente de la Diputación de Teruel era capaz de venir a mi pueblo para hacer como que plantaba un árbol, acompañado de chófer de coche oficial y secretario, asesor o lo que fuera. Y tanto el coche, el chófer, el secretario y el presidente cobraban salario y dietas pagadas por todos nosotros. Me parece vergonzoso también que nos enteremos de que doña Mayte cobraba 1000 euros de dietas justo cuando renuncia a ellas. Y me parece un escándalo que el salario mínimo interprofesional sea de 641 euros, que muchos españoles con buena formación y experiencia no alcancen los mil euros al mes, que a muchos parados ni siquiera se les quiera mantener una ayuda de 400 euros y que una concejala de un ayuntamiento de una de las ciudades más pequeñas de España cobrara en dietas mil euros. Y me produce asco que doña María Jesús Sanjuán, muy socialista ella y muy sindicalista de CCOO, crea que haya que escribir una carta al director de un periódico para anunciar que Mayte Pérez ha renunciado a las dietas en el ayuntamiento de Teruel y que no le mereciera ninguna crítica cuando las cobraba. Con socialistas y sindicalistas como María Jesús Sanjuán, tanto la derecha como los empresarios deben de sentirse muy cómodos. Y sus jefes en el partido y en el sindicato también.

Evaristo Torres Olivas
Ya solo les falta cobrar por ir a mear y a lo otro
 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece este comentario impropio de un señor que se tilda de izquierdas. Primero porque es injusto hablar mal de alguien sin conocerle, como es el caso de la Concejala Chus Sanjuan. Segundo porque lo que ha hecho la portavoz del GMPSOE en el Ayuntamiento de Teruel MAYTE PEREZ, concejala y diputada a cortes regionales, es renunciar a +-1000 euros mensuales que le correspondían por asistencia a Plenos, comisiones u otros órganos, además de la Portavocía. Nadie hasta ahora ha tomado una decisión similar en Teruel. Ni en esta legislatura ni las anteriores. Por contra, Manuel Blasco, alcalde y Senador, se lleva bastante más de 1000 euros al mes además de otras prebendas a sumar a sus retribuciones como Senador.
Increible el comentario Evaristo. Háztelo mirar

Eto dijo...

No sabe usted, don José Ramón, cuánto me alegro de que lea este blog y de que haya escrito un comentario con su nombre y apellidos. Otros replican, pero escondidos detrás de un anónimo. Me hubiera gustado que estas cosas, escribir y replicar, en lugar de hacerlo en este blog que leen cuatro gatos, se pudieran haber hecho en el Diario de Teruel, que leen el doble de gatos como mínimo. Pero a su compañero de partido, Antonio Arrufat, entonces presidente de la Diputación y ahora senador, no le pareció bien que yo escribiera en un Diario subvencionado con dinero público y me puso de patitas en la calle, y eso que yo escribía, don José Ramón, sin recibir un euro ni siquiera. Gratis total. Que me censurara el PP era algo que no me hubiera extrañado; ya sabe, señor Morro, la derechona es muy poco partidaria de la libertad de expresión pero del PSOE, el partido fundado por Pablo Iglesias, el partido de Julián Besteiro, de Indalecio Prieto, nunca hubiera imaginado semejante cacicada. Pero es que las cosas ya no son como eran y hoy alguna autodenominada izquierda se comporta igual que la derecha. Pero vayamos al asunto objeto de su comentario: la señora María Jesús Sanjuán, Chus como usted la llama. Dice usted que es injusto hablar mal de alguien sin conocerle. No estoy de acuerdo. Usted no conoce a Rajoy ni a Esperanza Aguirre, ni se ha tomado nunca un café con Aznar, pero seguro que los ha puesto a caldo más de mil quinientas veces en los últimos años. Pero es que además, señor Morro, opinar, hablar, criticar, es una parte esencial de la democracia. Yo no he criticado ni hablado sobre la vida privada de la señora Sanjuán, sino de una actuación pública. Escribir en un medio público, el Diario de Teruel, es una actuación pública y por lo tanto la puedo elogiar, criticar o lo que me parezca oportuno. Parece que usted eso no lo entiende y lo ve injusto. Tal vez necesiten usted y algunos de los suyos un curso acelerado de democracia. Vayamos ahora con la dietas de la señor Pérez. Que una persona, llámese Blasco o Pérez cobre un salario como senador o diputada y además se embolsen más de mil euros mensuales por ejercer de alcalde o de concejala, me parece una vergüenza y una indecencia. ¿Por qué? Porque me “tildo” de izquierdas, como usted afirma. Los políticos son los únicos trabajadores por cuenta ajena que se fijan ellos mismos los salarios y las dietas, los planes de pensiones y las indemnizaciones y lo curioso es que al contrario que en otros asuntos, en ese suelen coincidir siempre y por unanimidad. La noticia no es que Mayte Pérez haya renunciado a 1000 euros de dietas, sino que las cobrara hasta ahora y que unas dietas de una concejala o de un alcalde—que cobran por su condición de senador y diputada un sueldo excesivo en mi opinión, considerando su formación y experiencia—dupliquen el salario mínimo interprofesional o sean iguales al salario de mucha gente con estudios superiores, máster y tres idiomas. Manuel Blasco seguro que no está de acuerdo con lo que digo pero me extraña que tampoco lo entienda un señor como usted que se “tilda” de izquierdas. A lo mejor no lo es. Finalmente, señor Morro, ya que parece que usted está muy al día de lo que cobran todos, le agradecería que al igual que se han apresurado a publicar que la señora Pérez ha renunciado a las dietas del Ayuntamiento, hicieran público el salario, las dietas, las prebendas de que disfrutan los cargos públicos de su partido. Esa información cuesta encontrarla y hasta que no se apruebe la ley de transparencia que su partido prometió y nunca llevó al Parlamento, no podremos exigir que nos la entreguen a los ciudadanos.