Yolanda

Hacía tiempo que no entraba al blog de Yolanda Casaus. He estado muy liado persiguiendo con mi cámara de fotos a los socialistas obreros españoles en las manifestaciones y en las juras de bandera y había tenido un poco desatendido el Redoblando por Teruel de doña Yolanda. El caso de esta exdiputada debería estudiarse en todas las facultades de Psicología, Sociología, Periodismo y Medicina. Es un claro ejemplo de política que únicamente busca su interés personal. Yolanda piensa lo que piensa el que manda en el partido y punto. Se apunta siempre al que gana y defiende con vehemencia lo que haga falta con tal de que ella tenga un puesto para el Congreso, la Ejecutiva o lo que sea. Y para ello no le importa decir hoy una cosa y mañana la contraria. No le da ninguna vergüenza. La coherencia y los principios son cosas de perdedores y ella es una ganadora. Yolanda, al igual que Groucho Marx, tiene varios juegos de principios. Utiliza unos u otros según le convienen. El pasado 7 de mayo, escribe en su blog:“Algunas medidas del programa electoral de Hollande, que dan mucha envidia, como: 75% de IRPF a los millonarios, más impuestos a la banca, veto a las stock options, jubilación a los 60, reunión urgente con Merkel para poner las cosas claras. Y lo mejor, es que es el programa de un hombre de la izquierda moderada”.  Dice esto y se queda tan ancha. No importa que entre en enormes contradicciones: si Hollande es de izquierda moderada y  propone esas cosas, Zapatero, a quien doña Yolanda durante estos años ha dedicado  tantas cartas de amor en su blog, debe de ser de extrema derecha. Porque no solamente no subió los impuestos a los millonarios sino que se los bajó, a la banca le inyectó dinero público por un tubo, la jubilación nos la “rebajó” a los 67 años y ante la Merkel se arrodilló como se arrodilla un creyente en la iglesia. Pero a Yolanda todo eso le da igual. Parte de los  principios de que los electores somos gilipollas, de que la política es el arte de confundir y de que el único objetivo importante para un político es figurar en los puestos de las listas que permitan tocar poder y cobrar un buen salario. En otros, ese comportamiento me daría asco, pero en Yolanda, tan poquita cosa intelectualmente, me produce  ternura.
 

Evaristo Torres Olivas

¿De quién se ríen?¿Creen que somos tontos?

Comentario  de doña Yolanda Casaus en su blog. Y ya puestos, yo también le pregunto a ella si cree que los ciudadanos a los que  se dirige en su blog y en sus infumables escritos en el periódico somos unos imbéciles.