Evaristo Torres Olivas
viernes, 27 de abril de 2012
Los cuentos
En los cuentos, los reyes y las reinas son justos y bondadosos. Llevan una vida ejemplar, siempre al servicio de su amado pueblo. Hacen cumplir la ley, destierran a los malos y se enfrentan con su espada a los dragones y a los enemigos de sus súbditos. Los príncipes son valientes y cachas y las princesas, ni les cuento: guapas, listas, boquita de fresa y cabello de oro. Son gente muy educada y un ejemplo para todos. Los reyes, reinas, príncipes y princesas de los cuentos no tienen vicios, no se emborrachan ni son infieles. Viven en castillos y palacios porque se lo merecen y porque son el espejo en el que se miran los vasallos. Todo eso sucede en los cuentos y en los malos libros de historia, que también son un cuento. Algunos, un cuento chino. Pero en los buenos libros de historia, los que relatan los hechos tal como sucedieron y figuran en los documentos, nos enteramos de que, con frecuencia, los reyes, reinas, príncipes, princesas, infantes, infantas, consortes y consortas, más que un dechado de virtudes son un desecho de vicios. Esquilman al pueblo, lo fríen a impuestos, tienen hijos de amantes y amantas y todo con la bendición de la Santa Madre Iglesia, esa que pide fidelidad y castidad y otras monsergas pero sólo para los pobres. Si no me creen, repasen las vidas ejemplares de Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII, por hablar solamente de los más próximos y de los que se puede hablar sin que se te echen encima los de siempre con el código penal en la mano. Los reyes, reinas, príncipes y princesas, infantes e infantas ya no son ese remanso de aguas cristalinas en las que nos reflejamos sino el lodazal que debemos evitar; los reyes, reinas, princesas y príncipes, ya no están ahí por la gracia de dios sino para desgracia nuestra. Los reyes ya no se enfrentan con su espada a temibles dragones que echan fuego por la boca, sino a pacíficos paquidermos a los que rematan con fusiles de mira telescópica, y no para salvar al pueblo de terribles desgracias sino por el simple placer de matar. Y si no son modelo de nada, ni espejo, ni estrella que nos guíe, ni reserva espiritual, ni más guapos ni más cachas, ¿qué necesidad tenemos de pagarles con nuestros impuestos palacios, vacaciones y viajes?
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A estacazo limpio
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6 comentarios:
Los reyes ya no son monarcas absolutos, lo son constitucionales, reinan pero no gobiernan.
Los reyes, aunque parezca todo lo contrario, nos salen más baratos que la república, con una elección a presidente de la república tenemos presupuesto de la casa real para décadas.
¿Os imagináis que ganase las elecciones a presidente de la república, por ejemplo, Aznar?; ¿os echaríais al hombro, en este supuesto, cándidos republicanikos, el palo de la bandera tricolor en las manifas antisistema?
Evaristo Torres Olivas dijo...
¿Que significa reinar? Lo miro en el diccionario y leo:1.intr. Dicho de un rey o de un príncipe: Regir un Estado.2. intr. Ejercer en una monarquía la jefatura del Estado.¿Y qué singifica regir? Lo vuelvo a mirar en el diccionario:
1.tr.Dirigir, gobernar o mandar.2. tr. Guiar, llevar o conducir algo. Y me quedo como estaba porque si reinar es regir y regir es gobernar pero usted dice que el rey reina pero no gobierna, esto no hay dios que lo entienda. Puesto que el rey reina pero no gobierna, a mí me gustaría que tuviera sueldo pero no cobrara.
En cuanto a que los reyes salen más baratos es una opinión sin ningún fundamento, como si yo digo que los burgaleses son mejores parlamentarios que los vigueses. Y otro dato, este sí comprobable: si en lugar de votar cada cuatro años, no se votara nunca, nos ahorraríamos muchos millones. Total, me dirá usted, para qué queremos elecciones si siempre salen en Teruel Guillén y Arrufat, Blasco y Lanzuela. Y Biel de clavico del abanico.
Decir que el rey reina o rige es lo mismo que afirmar que el vago vaguea o el perro perrea. No sé si le suena eso de que al definir no se debe incluir lo definido en la definición. Pues eso es exactamente lo que hace usted al decir que el rey reina. Se entendería mejor si se afirmara que el rey vaguea o el rey perrea.
Sr. Torres, soy el anónimo primero que ha escrito. No puedo mantener ante usted, ni ante nadie, razonamientos de enjundia que superen a los suyos en la controversia monarquía constitucional versus república, usted me gana; su razones son mejores y de más peso que las mías. Mis razonamientos son, en cierto modo, pueriles y referidos siempre a la coyuntura actual de la política española.
El rey es como un símbolo más del Estado; el himno suena, la bandera ondea y el rey reina, así de simple. Por la red se pueden ver muchas interpretaciones de lo que se entiende por reinar, entre ellas, la más atinada, a mi juicio, la de un tal Louis Wodon, Jefe de Gabinete de un rey belga del siglo XX.
El presupuesto de la casa real para 2012 es de 8,2 millones de Euros. El de las pasadas elecciones generales de 124 millones de Euros, sin contar las subvenciones a los partidos políticos para ese fin.
Estoy a favor, como no, de la elección de gobernantes a través del sufragio universal, pero con las que tenemos en España, ya vale; a los Ayuntamientos, a las CCAA, a las Cortes, al Parlamento Europeo; el tener un gran número de elecciones no supone que tengamos más democracia.
Un saludo Sr. Torres, felicidades por su blog, ah!, y con Biel no hay quien pueda; éste si que reina.
Las opiniones de asesores de reyes belgas como Leopoldo III, nieto de Leopoldo II (cuya vida y obras hay que leer con una pinza en la nariz), me merecen muy poco respeto. Por lo demás, entiendo perfectamente lo de que la "bandera ondea y el himno suena" y también lo de los símbolos y las mascotas; por ejemplo, la cabra de la Legión.
Menos decidir entre todos nuestros propios asuntos, se dan por buenos reyes, elecciones a presidente de la república y farsas electorales millonarias para elegir a los que nos van a chulear, robar y mentir.
No sé si nos dará el ritmo de destrucción del planeta para que el ser humano pueda vivir, de una maldita vez, en una cierta armonía entre sí y con la Naturaleza.
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