Las malas hierbas

Unos lectores de Ojos Negros me envían un correo para contarme una historia chunga. Del mismo Bilbao, perdón, Ojos Negros, no son. Son del barrio minero,  de Sierra Menera. Pues en ese barrio, según me cuentan, crecen unas hierbas que acojonan de lo grandes que son. Porque tienen las calles sin asfaltar, ni encementar ni nada de nada. Estos años, el ayuntamiento enviaba una máquina de cortar hierba y en un día, asunto solucionado. Pero este año, por la crisis, o porque hay un nuevo equipo municipal tras las elecciones, la alcaldesa les ha dicho que verdes las han segado, es decir, que cada vecino coja corbella, dalla, cuchillo jamonero o lo que le dé la gana y se siegue sus propias hierbas. O si no, que las dejen de adorno. Pues bueno, han dicho los vecinos de Sierra Menera, ajo y agua. Resignación. Pero hete aquí que la diputación ha estado asfaltando un camino en el pueblo y  coincidiendo que ese camino estaba cerca de otro camino privado que conduce a la granja de una concejala, pues los operarios de la diputación lo han asfaltado también. Eso me dicen. Y mis lectores se preguntan, con toda razón: coño, no hay perras para segar las hierbas y sí para asfaltar la entrada a una granja particular.  Si fuera en otros tiempos, yo sería el primero en sospechar pero hoy no. El PP acaba de aprobar una ley de transparencia y no van a ser los del PAR y el PP en Ojos Negros los primeros en negarse a facilitar datos. Seguro que lo del asfaltado del camino a la granja tiene una explicación. Seguramente la señora concejala lo ha pagado de su bolsillo. Así que estos vecinos, lo que deben hacer es ir al ayuntamiento y pedir que les muestren los papeles. En caso de que no se los den, que lo dudo, deben dirigirse a la diputación y pedir explicaciones allí. Estoy seguro de que tanto la concejala que ha asfaltado la entrada a la granja como la alcaldesa que trabaja en la diputación, están esperando que les pidan explicaciones para darlas con todos los detalles, con pelos y señales. Antes, con los socialistas, como no había ley de transparencia, estaba todo muy oscuro. Pero con el PP/PAR la gestión de los ayuntamientos es cristalina. Tanto que da gusto pedirles explicaciones.

Evaristo Torres Olivas

Todo tiene una explicación, gracias a la ley de la transparencia del nuevo Gobierno