Evaristo Torres Olivas
viernes, 2 de marzo de 2012
Carmen Pobo (IV)
Algunos podrán pensar que he sido muy duro con Carmen Pobo. Le he dedicado, con ésta, cuatro columnas seguidas. Y ni un solo elogio. Para los elogios, como recoge la cita en la cabecera de este blog, ya están las oficinas de prensa de los partidos y los propios políticos. La obligación de los periodistas y de los ciudadanos responsables es echar sal y vinagre en las heridas, revolver la mierda para que el olor se haga insoportable y nos haga reaccionar. De lo contrario, pareciera que la política es cosa de los políticos y que los ciudadanos solamente nos corresponde votar una vez cada cuatro años y dejar que nos manipulen a su antojo, nos compliquen la vida, se suban el sueldo y se preparen la jubilación con unos suculentos planes de pensiones. La política es demasiado importante como para dejarla en manos de los políticos, muchos de ellos sin ninguna preparación y que en lo único que son expertos es en el navajeo dentro de sus partidos para asegurarse un buen puesto en la parrilla de salida de las listas electorales. ¿Por qué hemos de ser comedidos los ciudadanos cuando ellos, los políticos, que son nuestros asalariados, hacen de la descalificación y del insulto su único argumento? No, no he sido demasiado duro con Carmen Pobo, como tampoco lo soy con Guillén o con el censor Arrufat. A continuación les transcribo una parte de la entrevista que le hacen los suyos a Carmen Pobo y que pueden encontrar en la web del PP. De Zapatero opinaba que es “un pobre diablo al que le viene largo gobernar este país, y no digamos Europa. Incapacidad absoluta”. A cambio, de Rajoy opina que es “demasiado buena persona para los tiempos que corren. Sabiduría, capacidad de trabajo y disposición para poner a España en orden”. Aznar es “el mejor presidente que ha tenido España” y Marcelino Iglesias es “el manso. Fue presidente de Aragón”. Ante tanta hiel y tanta miel, comprenderán que no tenga el más mínimo remordimiento por criticar a nuestros políticos. Además ellos juegan con ventaja: tienen los medios de comunicación a su disposición todos los días. A nosotros, si no les gusta lo que escribimos, nos censuran. Si a mí me preguntaran qué pienso de doña Carmen diría que es una pobre diabla que va de mansa, que sabiduría tiene poca y que utiliza la política para beneficio propio; de lo contrario no acumularía tantos cargos durante tanto tiempo. No creo que sea una buena persona. Eso sí, es la mejor presidenta de la Diputación que hemos tenido. Porque no ha habido ninguna otra anteriormente.
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A estacazo limpio
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1 comentario:
No se puede decir más claro. Evaristo te felicito.
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