“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 22 de diciembre de 2011

Transparencia

Me parece muy buena la idea de entregar a los usuarios de la sanidad pública una factura informativa  con el coste de  la operación, el tratamiento y la estancia en un centro médico. Tal vez sirva para hacer visible en qué se gasta el Estado los impuestos que pagamos y quizás nos conciencie un poco sobre la importancia de utilizar los recursos de la manera más eficiente posible, sin derroches. Y también a mirar de manera menos benevolente a los que eluden pagar impuestos, a los chorizos y a los corruptos. En mi opinión, no debería limitarse únicamente a la sanidad sino a otros muchos servicios que el Estado nos proporciona con los impuestos que pagamos: la justicia, la educación, etc.  Y también estaría muy bien que al igual que se nos dice lo que nos cuesta una operación de cataratas, de menisco o un escáner, tampoco estaría de más que, cada vez que vamos a votar, junto a la papeletas con los nombres de los candidatos, nos entregaran una hoja informativa de lo que nos cuestan los políticos: salario, dietas, alojamiento,  plan de pensiones, seguros, ADSL en su domicilio, móvil, transporte gratis, chófer, coche, escoltas, comilonas etc. Nos ayudaría a tomar una decisión, incluida la de no votar a ninguno si consideramos que cuestan demasiado para lo poco que producen. Eso sería transparencia. Y saber lo que nos cuestan a los ciudadanos, también ayudaría a los políticos a no tocarse las narices. Imaginen a un político X a la hora de acostarse tras una jornada de trabajo al servicio del ciudadano. Imaginen que pudiera pulsar una tecla del móvil de último grito que le pagamos y leer lo que ha costado al erario su trabajo de ese día. Imaginen que la cifra es de 1.000 euros. Y el político repasa lo que ha sido su jornada: a primera hora, firmar unos papeles que han escrito otros; después, inaugurar una ludoteca municipal  en la que ha cortado una cinta y leído un discurso que le han escrito otros; comida con los de la inauguración. A las cinco, vuelta al despacho para firmar más papeles que le ha preparado la interventora. Llamada al diario local para que  mañana no se olviden de sacarle en portada cortando la cinta de la inauguración. Asistencia al partido de voleibol del equipo de la ciudad. Cena con la junta directiva para celebrar la victoria. Todo eso por mil euros. Quizás, al leer esa cifra, si es honesto, se proponga trabajar un poco más al día siguiente.  
Evaristo Torres Olivas

Juramento de un político de no chorizar y factura informativa

2 comentarios:

Simp. dijo...

Y sobre todo PAGAR, Devolver la pasta que falte, cuando falte. Eso de que se evaporen millones de los que nadie es responsable... Y no hablo solo de responsabilidad política, no... responsabilidad penal SIN prescripción.
Ahora les sale a cuenta ser inútiles, chorizos y manirrotos.
Solo hay que ver al valenciano...se nos ríe en nuestras barbas. o al Urdanga, o a tantos otros.
Haya paz, que me estoy cabreando y son unas fechas muy "entrañables"

Felices navidades Evaristo

Anónimo dijo...

"En estas fechas tan entrañables, la gueina y yo os agradecemos el aguinaldo regalado a nuestro yerno y a mi hija..."