“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 18 de noviembre de 2011

La pelea de los socialistas obreros de Teruel

Lo que les faltaba a los socialistas de Teruel, que desde Madrid les dijeran que peleen por lo que quieren. No sé a ustedes, pero a mí que conozco bien a la tropa socialista de Teruel, el eslogan del PSOE me parece innecesario e inútil. Decirles a Guillén, al censor  Arrufat y al resto del politburó  que peleen por lo que quieren sería como mentarle la sangre a Drácula o las galletas al Monstruo de las Galletas, de Barrio Sésamo. Lo que quieren Guillén y Arrufat está muy claro. Guillén quiere seguir viviendo del cuento, viajar en Mercedes, despotear (verbo que me acabo de inventar para designar  las acciones de una persona que abusa de su poder o autoridad), cobrar más de seis mil euros mensuales por no dar palo al agua, salvo escribir una docena de tontadas, siempre las mismas, y hacerse unas fotos en el Diario de Teruel, cada cuatro años. Si además de leer sus cuatro chorradas, escucharon a Guillén en el debate de Aragón Televisión, se darían cuenta de la calaña del personaje. Se limita a repetir cual loro las cuatro cosas que le dictan, a saber, que la crisis viene de fuera y el PSOE no tiene ninguna culpa de nada. Que la burbuja inmobiliaria la creó el PP y ellos, los socialistas obreros españoles, se lavan las manos; que los cinco millones de parados no se sabe cómo ni por qué han aparecido, con lo bien que gobierna el PSOE y que los que tiene a su izquierda son la izquierda que le interesa a la derecha. Ni una sola idea, ni un solo argumento. Nada. Eslóganes. Para los socialistas obreros españoles, gobernar es lanzar consignas publicitarias, frasecitas más o menos ingeniosas y que pueden significar una cosa y su contraria. El lema del PSOE lo mismo podría servir para vender una ristra de ajos, especular con un terreno en la costa u optar al puesto de padrino en una banda mafiosa. Cuanto peor y más nocivo es un producto, más retorcida es la publicidad para enmascarar la realidad. Por ejemplo, para que los norteamericanos se alistaran al ejército, un anuncio publicitario les decía: “Sé todo lo que puedas ser” (Be all that you can be) o para que nos recubriéramos los pulmones de alquitrán, una marca de cigarrillos nos exhortaba a “responder al reto del sabor”. Y como Guillén y el censor Arrufat son malos, feos y caros, aburridos y carentes de ingenio, necesitan eslóganes que les hagan ser buenos, bonitos y baratos, la chispa de la vida y la alegría de la huerta. Porque ellos se sienten “depositarios de la vanguardia ideológica” (ver Diario de Teruel 13/11/2011, página 9). Como otros, de cuyo nombre no quiero acordarme, y cuyos hijos están en un Partido muy Popular, se consideraban la “reserva espiritual de Occidente”.
 
Evaristo Torres Olivas



Los socialistas obreros de Teruel en plena pelea por lo que quieren: seguir viviendo del cuento en el Congreso y en el Senado.

2 comentarios:

Pablo dijo...

Bravo Evaristo. Ya no se puede decir más claro y conciso.
Un artículo brillante.
También se podría añadir que llevan toda la campaña hablando del PP. Pero claro, que nos van a contar de ellos que no sepamos.

abogado dijo...

Evaristo, no te olvides que muchos socialistas obreros son, también, hijos de aquellos cuyo nombre no quieres acordarte. Quien más quien menos tiene raíces en ellos.