“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 10 de abril de 2011

El que paga, manda

La propaganda se diferencia de la opinión en la transparencia y en el orden de los factores. Si uno parte de unos hechos, sin esconder ninguno, y a continuación los interpreta de acuerdo con sus valores, su ideología y sus preferencias, nos encontramos frente a una opinión. Algo legítimo, honrado y enriquecedor. Pero si lo que se hace es falsificar los hechos, amañarlos, ocultar unos y hacer aflorar otros, para que se ajusten a unas ideas previas, nos encontramos frente a los prejuicios y a la propaganda. En este asunto, a diferencia de la multiplicación, el orden de los factores sí altera el producto. Esta parrafada viene a cuento de la tribuna de don Javier Arnal del domingo 20 de marzo en el Diario de Teruel, Entre dragones. Antes de contestarle, he ido a ver la película Encontrarás dragones, a la que el señor Arnal dedica su tribuna; también he recabado toda la información que me ha sido posible sobre la película. En primer lugar, quiero reprocharle no sé si al director del Diario, al señor Arnal, o a los dos, la ocultación de un dato importante para los lectores: siendo don Javier Arnal un destacado miembro del Opus Dei, resulta poco riguroso que firme una colaboración loando la figura del fundador del Opus con el título de Director de Canal Nou de Castellón. Otras veces, firma con el título de periodista y escritor, pero nunca con la de supernumerario del Opus. Como sabe cualquier lector, valoramos de manera distinta las opiniones sobre los efectos de fumar si estas las hace el presidente de los productores de tabaco o el jefe de enfermedades respiratorias de un hospital. En segundo lugar, quiero aportar unos datos que don Javier oculta. Nos cuenta que la película está realizada “bajo el prisma del [director] Joffé, británico, judío agnóstico”. Cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos básicos sobre la industria del cine, sabe que lo que don Javier llama el prisma, lo fija el que pone la pasta, el productor. Y el señor Arnal oculta que el principal productor de Encontrarás dragones es Ignacio Gómez-Sacha, supernumerario del Opus Dei. En el aspecto formal, la película es una maravilla: preciosa la fotografía, las interpretaciones, la dirección artística, la música. Para un público internacional, que desconozca los hechos de nuestra guerra y la trayectoria del Opus Dei, la película puede resultar atractiva. Pero si se conoce un poco nuestra historia reciente, nos damos cuenta de que el guión retrata los hechos vaciados de cualquier contexto político, económico o social. Unos desharrapados que sin motivo ni causa van asesinando curas. Y frente a ellos, un curita bueno, con agujeros en los zapatos, que es todo perdón, amor y buen rollito. Pero la realidad es muy diferente. José María Escriba Albás, que se cambió el nombre por Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, lo cual ya nos dice  mucho de los delirios de grandeza del personaje, no era ese ser angelical que retrata la cinta. Echen un vistazo al siguiente enlace y escuchen, si es que tienen hígados suficientes, cómo era san Josemari. http://www.youtube.com/watch?v=rUq3EImzJBI


Evaristo Torres Olivas

4 comentarios:

Abogado dijo...

Me ha recordado a la Sección femenina con lo de ponte guapa cuando venga tu marido...No hay de qué extrañarse Evaristo: ESTE ESTABA EN EL SECRETO.

Luis Antonio dijo...

No me gusta Javier Arnal. Su pensamiento, social, político y moral es ultraconservador y carca. Lo mismo que el Opus Dei dentro del conjunto de la Iglesia Católica. Por supuesto, respeto su pensamiento siempre y cuando no lo impongan. Y en los colegios del Opus se aprovechan de la ingenuidad de los alumnos acosándolos en exceso. También se muestran despiadados con los que osan abandonar la "Obra"... Hablo con conocimiento de causa.

Hoy mismo, Mario Vargas Llosa, poco sospechoso de "rojo",le dedica algunas flores al arzobispo Cipriani de Lima en "La Vanguardia". Reproduzco textualmente la cita:

"Monseñor Cipriani, un arzobispo del Opus Dei, un fujimorista destacado, cómplice descarado de la dictadura que se hizo famoso por una frase: dijo que "los derechos humanos son una cojudez", palabra peruana que equivale a "gilipollez". Uno de los crímenes peores que cometió la dictadura de Fujimori fue una castración de miles de campesinas de los Andes, a las que el Ministerio de Salud engañó diciéndoles que las iban a vacunar y en realidad las castraron, las estilizaron a todas. ¡A miles! El arzobispo Cipriani, que echa sapos y culebras cada vez que se menciona el aborto, no dijo una sola palabra ante esta monstruosidad criminal, sobre la que reina un silencio ominoso"

No todos los miembros del Opus son así. Conozco a uno, ya mayor, que vive en Teruel, con el que siempre he podido hablar de cualquier tema. Omito el nombre por el respeto que le tengo.

Lo que recoge el vídeo que nos muestras es archiconocido. Siempre me ha costado entender por qué hay mujeres dentro de esta institución. Supongo que las amantes de la prole y de mantener una actitud servil y complaciente con el marido han encontrado ahí su sitio. Que les aproveche, pero que respeten la libertad de sus hijos si piensan diferente...

Esto temas me enervan. Termino.

Un saludo, Evaristo

La Blasa dijo...

Hostia ¡¡Que grandeza!! He comenzado a verlo y me he reido un montón.
Ya lo dijo JESÚS: A toda mujer que quiera mandar más que su marido: ¡SANTO CRISTO DEL GARROTE, LEÑA DEL VERBO DIVINO!.

Anónimo dijo...

A veces las comparaciones ayudan: cuando vemos en la TV, tan a menudo como nos lo presentan, a algún ultra musulmán diciendo cabronadas automáticamente a todo el mundo se nos enciende una luz que dice "estúpido y peligroso fanático visionario", sin embargo, si es un ultra católico (se esté más cerca o más lejos de coincidir en su opinión) se percibe como una opinión bastante más respetable, medio aceptada. No digamos ya esa persona socialmente, pues el dinero lo hace todo.
Al fanatismo y al dogma el mismo y justo desprecio.