“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 8 de febrero de 2011

Gerardo Torres

No quiero hablar de Gerardo Torres como político. En primer lugar porque cuando le conocí ya no ocupaba ningún cargo. Y en segundo lugar porque, con sus cenizas todavía calientes, no es momento sino de lamentar su muerte y nada más. Conocí a Gerardo hace cuatro años, cuando construyó en Villarquemado una casa de madera para pasar temporadas aquí. Coincidí con él en las clases de la banda de música: él tenía vocación de clarinetista, como su padre, y yo me apunté a flauta, guiado por mi ignorancia y mi pereza: yo creía, erróneamente, que la flauta es un instrumento más fácil que otros y además no necesita acarrear grandes pesos para llevarla de un lugar a otro. Abandoné pronto las clases, ante la evidencia de mi falta de talento para la música. Gerardo siguió adelante hasta que las tuvo que dejar, seguramente debido a la aparición de la enfermedad. Enfermedad que yo desconocía hasta hace tres meses cuando me lo encontré en el bar y nos saludamos. Él se dio cuenta de que yo ignoraba que se encontraba enfermo y me contó su lucha contra el puto cáncer. Me dijo que estaba bien, que había superado la quimio y otros tratamientos tan agresivos. Lo noté razonablemente esperanzado y me alegré. Con Gerardo nunca hablamos de política y nunca me comentó nada sobre mis colaboraciones en el Diario, que seguramente no compartía, especialmente aquellas que arremetían contra su partido y los dirigentes del PSOE de Teruel. Pero sí he de decir que Gerardo fue el único socialista que cuando dimití del ayuntamiento se interesó por lo sucedido y me mostró su apoyo. Lo recuerdo perfectamente: una mañana de mayo en los pozos de Caudé. Allí estaban también Guillén y otros dirigentes y cantamañanas socialistas. Ninguno de ellos, salvo Gerardo, ni aquel día, ni después, me ha preguntado por los motivos que me llevaron a dimitir. Me enteré de su muerte por el Diario de Teruel del pasado domingo. Y fruncí el ceño de rabia al leer las palabras de Vicente Guillén sobre Gerardo Torres: “fue un referente para el PSOE y aunque le tocaron años difíciles también vivió una importante etapa para los socialistas”. Otra vez el referente, palabra fetiche de los socialistas, que utilizan para todo. Ni siquiera en los momentos de la muerte de un amigo son capaces de hilvanar dos frases que no sean el recurso al tópico y al discurso huero.

Evaristo Torres Olivas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

todavia lo tengo en el recuerdo vestido de ciclista las mañanas con sus amigos y su bici, siempre dispuesto a saludar y cambiar unas palabras.
un ejemplo para muchos socialistas por lo menos de educacion, que otros se planta las rayban y aunque pasen a un palmo de ti no te dicen ni jurar.
y otros como el albeitar de la cerollera a ese no le hacen falta ni las gafas de sol,
personalmente podrain haber meditadoun poco mas unas palabras para gerardo, bastaria decir que fue un buen amigo y extraordinaria persona.

chao

Anónimo dijo...

Leo tus palabras, el recuerdo de una persona fallecida, y me atrevo a darte un consejo: en momentos así, no consientas que el malquerer enturbie la memoria de quien nos dejó, si al pasar a tu lado te hizo bien.
Ni él merece el borrón ni los otros que los tengas siempre en tu pensamiento. Tú a lo tuyo, si estás convencido.
Desde la distancia, una lectora oculta que no siempre está de acuerdo contigo. Pocas veces. Pero algo tienes, que leerte es un hábito.

leocadio dijo...

Como amigo personal de Gerardo no estoy capacitado para dar mi opinoón sobre él como político,ni quiero hacerlo.
Sin embargo si quiero afirmar que fué un hombre fiel:
Fiel a su partido (incluso alguna vez en contra de sus ideas).
Fiel a sus amigos entre los que me
encontraba(mejor dicho:me encuentro)
Y sobre todo fiel a su familia aunque hay cosas que tal y como estan las cosas,cuesta trabajo entender.