Ser expresidente es un chollo. Si hace unas semanas Gas Natural fichaba a Felipe González como asesor estrella, hoy leo que Endesa ha hecho lo mismo con José María Aznar. Dos cracks, dos galácticos que llevarán a nuestras empresas del sector de la energía a jugar en la Champions. Tanto Felipe como Josemari, una vez que se han ido de la política, se han montado unas empresas que van muy bien. Asesorías, conferencias, consejos de administración, amistad con los ricos. Esos bolos les reportan una pasta gansa todos los años, además del sueldo vitalicio por ser expresidentes del Gobierno. Para cualquier ciudadano de a pie, el cobro de una pensión es incompatible con cualquier trabajo remunerado pero para los expresidentes, exministros y otra exbasca, no. Mientras están en el cargo, van colocando a sus amigos en empresas para que después esos amigos, a su vez, les nombren a ellos asesores o lo que sea. Villalonga, Zaplana, Pizarro, Narcís Serra y una larga lista más, fundamentalmente del PP y PSOE, se reparten el pastel, colocando a los suyos para que después estos los coloquen a ellos. Podrán montar el espectáculo en el Parlamento, enseñar los dientes en los debates, pero eso es pura pompa de jabón para darle al populacho tema de conversación en los bares, tabernas, peluquerías y colas del Inem. En lo fundamental, en lo que realmente importa, sus sueldos, prebendas y sinecuras, están más unidos que los controladores aéreos o que D´Artagnan y los mosqueteros: todos para uno y uno para todos. Ya verán como dentro de poco, cuando deje de ser presidente del Gobierno, Zapatero, al igual que sus predecesores, se monta su consultora El Talante, imparte conferencias por todo el mundo en francés, inglés o castellanoleonés y escribe libros con la ayuda de los negros Suso del Toro, Juan José Millás, Philip Pettit o algún otro escritor de la ceja. Y como los expresidentes tienen mucha energía y los hacen consejeros de Gas Natural o de Endesa, estoy seguro de que pronto veremos a nuestro querido Zapatero ocupando un puesto de irresponsabilidad bien retribuido en Pilas Duracell o en Linternas Lumière.
Evaristo Torres Olivas
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5 comentarios:
Y mientras, a los ciudadanos, nos suben la luz y el gas muy por encima del IPC con la justificación de que no pueden seguir acumulando pérdidas. Claro con 220.000 del ala para Josemari y 120.000 para Felipe...y con el ministro Sebas justificandolo con un simple café de más. ¡Que voten sus estómagos agradecidos!
¿Juan José Millás, negro?
¿Me lo puedes confirmar?
¡Pero Evaristo! ¡Como eres!. Te aviso, con esta actitud no vas a llegar a nada, despidete de todo "carguete", cargo o "carguito".
Desde las antipodas idológicas, ya sé que los liberales somos gente rarita para tí, tienes muchos días, la mayoría, más razón que un santo, bueno, dada tu fijación con la Iglesia católica, que un santo no,que un obrero del metal.
Pues sí, parece que todos estos van a la suya aunque pagan con "lo nuestro".
Liberal es una palabra ambigua. En Estados Unidos, los liberales son unos "rojos". También hay que diferenciar entre liberalismo político y liberalismo económico. Como no aclares qué tipo de liberal eres, no sé si considerarte un compañero del metal o un "enemigo" de la patronal. El compañero del metal Toxo tampoco es santo de la iglesia de mi devoción. Ves, no solo los liberales sois raros; yo también lo soy.
Una de las razones de las cosas que nos ocurren (nos "hacen ocurrir") a la gente de abajo es la que señala el artículo: el que hoy es consejero de una empresa mañana es diputada; la que hoy es presidenta del parlamento de una autonomía mañana es asesora de una empresa grande.
También hay ex-"sindicalistas" que dan cursos a la patronal para protegerse mejor de las trabajadoras.
Y es que está claro que el control de cómo se hacen las cosas nunca lo han perdido los dueños del dinero, sólo lo han enmascarado con palabras, lo han llamado democracia y poco más.
Lo peor es que la propaganda, la burda y la sutil, ha conseguido convencer a nuestros vecinos de que, en la práctica, pintamos algo en todo esto.
Ellos sí saben que sus intereses y los nuestros nunca van a coincidir, ahora falta que nos enteremos las de a pie.
Una de sus herramientas es apelar a la nación: España. Cuando hablan de que la economía española va bien, les va fenomalmente bien a 4 y regular o mal a la mayoría; cuando dicen que va mal les va maravillosamente bien a los mismos 4 y mal o fatal a la mayoría. La llamada "economía española" no es la de todas y todos. España, como concepto (¿?) no puede tener "economía", sus individuos sí.
El estado español también puede "tener economía", pero está claro a qué intereses sirve.
Salud
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