Muchos políticos se distinguen por hablar mal durante mucho rato. Como no tienen sustancia que contarnos, encadenan una frase con otra, de mala manera, recurren a muletillas del tipo “mirusté”, “por consiguiente” y “como no puede ser de otra manera”. Cualquier chorrada les “llena de orgullo y satisfacción”. Todo cuanto inauguran, subvencionan o proponen es “de referencia”, ya sea un museo, una granja escuela o un bebedero de patos. No plantean, proponen o exponen un asunto sino que lo “ponen encima de la mesa”. Y así hasta la náusea. Esa diarrea verbal, ese proceder “sin ton ni son”, “a tontas y a locas”, a veces consigue que les “salga el tiro por la culata” y pronuncien sandeces “como pianos” o “verdades como templos”. Según se mire. Es lo que le ha ocurrido a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Pretendía poner al PSOE “a caer de un burro” y ha conseguido lo contrario por “meterse en un jardín” sembrado de frases interminables. Entre toda la hojarasca ha brotado esta flor: “lamentablemente, y digo lamentablemente, el próximo gobierno de España yo estoy convencida [de que] va a ser del Partido Popular”. Si doña María Dolores fuera un hombre diría que “se ha hecho el miembro viril un lío”, pero como no sé cuál es la expresión equivalente cuando hablamos de una mujer, diré simplemente que “la ha cagao”. O no. A los forofos del PP, las palabras de doña María Dolores les habrán “sentado como un tiro”, pero a los que, como yo, no tenemos al PP como un partido “de referencia”, el acertado pronóstico de la secretaria general es de los que nos hacen desistir de cualquier esperanza. El “equipo médico habitual” dirigido por Zapatero “incurrió en un cúmulo de errores”: se equivocó en el diagnóstico y en el tratamiento; recetó medicamentos inefectivos y caducados. Ni siquiera surten efecto los remedios paliativos que mitiguen o atenúen la enfermedad. No estamos ante un pronóstico “menos grave”; ni siquiera “reservado”. Nos encontramos ante un enfermo terminal. Lamentablemente, y digo lamentablemente, en poco tiempo se producirá el “fatal desenlace”.
Evaristo Torres Olivas
jueves, 13 de enero de 2011
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6 comentarios:
Evaristo:desde 1982, excepto 8 años, siempre ha gobernado Psoe. Por lo tanto la responsabilidad irá en función del tiempo que se ha estado gobernando y, desde luego, los cuatro primeros años de gobierno del PP se pueden comparar con los cuatro años de Psoe que se quieran y me atrevería a decir que fueron incluso mejores para los ciudadanos. A los políticos hay que juzgarlos por los hechos y no tener rechazo visceral.
Mirusté, que cifostio se ha armao en el Diario de Teruel a propósito de la nariz de Soraya:
http://www.diariodeteruel.es/opinion/8791-la-nariz-de-soraya.html
Yo no tengo rechazo ni visceral ni de otro tipo hacia los políticos. La política es necesaria e importante. Y porque es importante quiero que los deciden mi edad de jubilación, deciden en qué se emplean mis impuestos o la calidad de la enseñanza que reciben mis hijos, sean los mejores, lo mismo que quiero que quien me opere del corazón sea un cirujano cualificado y no un fontarnero. Desgraciadamente, el acceso a la política, el sistema de selección que hacen los partidos no está basado, a mi juicio, en criterios de capacitación y experiencia, sino en otros criterios que están a la vista. Y además, creo que el deber de todo ciudadano responsable es participar en la vida pública dando su opinión y haciendo las críticas que considere necesarias. Aunque se equivoque.
Lo del rechazo visceral te lo digo porque al PP lo rechazas en base a prejuicios ideológicos viscerales, mientras que al Psoe lo rechazas porque sus hechos son catastróficos, es decir tú jamás votarías PP aunque lo hicieran muy bien. A eso me refiero.
abogado, me parece que tu razonamiento se basa en dos supuestos erróneos.
1) Que los políticos sean necesarios, o lo que es lo mismo, que la gente no sea capaz de responsabilizarse de sus asuntos políticos.
2) Dentro de esta lógica que el PPSOE sea la alternativa, en lo esencial son lo mismo.
La cuestión es, aunque no sólo y entre otras, que el PP y el Psoe son partidos que dan por buena la ley mundial de "el beneficio empresarial y financiero prima siempre sobre cualquier otra consideración".
Hay que entender que las guerras, hambres y pérdidas de derechos en todo el mundo se producen por esa razón, por el incremento constante del beneficio económico de unos pocos humanos entre todos los que habitamos este planeta.
Por eso, estos dos partidos (y la mayoría de los demás, aunque podríamos decir todos) no lo pueden "hacer bien", ni pueden ser "buenos" ni "capaces".
Saludos
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