“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 28 de noviembre de 2010

Las urnas me ponen

Las Juventudes Socialistas de Catalunya, los cachorros del PSC, han encargado un video para que los jóvenes voten a Montilla. Para los que no lo han visto, se lo resumo: una mujer joven entra en un colegio electoral; se acerca a la mesa donde están las papeletas. Primer plano de las papeletas en las que se lee claramente PSC, las que encabeza Montilla. La mujer coge una papeleta, la introduce en el sobre. Empieza a ponerse nerviosa, le entran calores, se abanica con el sobre, lo acaricia. Se acerca a la urna. Primer plano de la mano de la mujer metiendo y sacando el sobre en la raja de la urna. Gruñidos, jadeos, ah, oh, hum y uf., hasta que alcanza el orgasmo. Votar es un placer, se lee en la pantalla. Votar a Montilla, claro. Ese es el mensaje de los socialistas: córrase con nosotros. Al más puro estilo de las películas de Torrente, al nos hacemos unas pajillas. Ese es todo el contenido de la propuesta, el único argumento para que los votemos. Muy original no es el video, la verdad; utiliza el mismo recurso que hace años utilizaba la publicidad para vender colonias o yogures. Tampoco escandaliza, salvo a algunos del Foro Independiente que escriben en el Diario de Teruel o a los forofos de la Conferencia Episcopal. Y si los jóvenes son los destinatarios de ese video, no creo que les incite o excite tanto como para votar a los socialistas, creyendo que se van a poner más calientes que el culo de una sartén al fuego. Aparte de la zafiedad, el mal gusto y la falta de ideas de los mensajes, lo que más sorprende es el “actor” protagonista que han elegido: Montilla. Es como si en la película de Aquí a la eternidad, para la famosa y tórrida secuencia de la playa, en lugar de Burt Lancaster y Deborah Kerr, hubieran elegido a Torrebruno y a Rafaela Aparicio. Don José Montilla seguramente tiene algunas cualidades y habilidades desconocidas, pero como político o como mito erótico no le veo yo mucho futuro. De todas maneras, hoy mismo saldremos de dudas cuando conozcamos los resultados de las elecciones catalanas. Veremos si la película Votar es un placer, protagonizada por el “sex symbol” Montilla, ha cosechado los éxitos esperados en taquilla.
Evaristo Torres Olivas

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