Supongamos que los dos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE, dicen siempre la verdad. Que sus dirigentes, portavoces y todos aquellos que largan y escriben en los medios de comunicación, se ajustan a la verdad y creen firmemente en lo que dicen. Si escuchamos al PP, nos dirán que los socialistas del PSOE son unos ineptos que nos han llevado a la peor crisis de todos los tiempos, camino de los cinco millones de parados. Que son unos manirrotos y despilfarradores y que han generado un déficit público del que tardaremos años y años en salir. Que han desmembrado España, abriendo el melón de la reforma de los estatutos de autonomía sin que nadie lo pidiera. Que se han cargado la familia, los valores y tradiciones de España. Escuchemos ahora al PSOE y nos dirán que el PP es la derecha intolerante de toda la vida, una derecha que sólo defiende los intereses de los ricos, que se opone a todo progreso, que se quiere cargar todas las conquistas sociales de los trabajadores, que si ellos gobiernan volveremos a la España de curas, monjas y olor a confesionario, a los milicos haciéndonos marcar el paso, ar, a las faldas por debajo de la rodilla, el pelo engominado y el bigotillo en forma de hilera de hormigas. En lo único que coinciden unos y otros es en que el pueblo español, los españoles, los ciudadanos, somos sabios y sabemos perfectamente lo que queremos. Si esto es así, si los partidos dicen la verdad, va a resultar que estamos dirigidos por lo peor de la sociedad, estando lo mejor, los ciudadanos, fuera del tinglado político. Si ya en otros momentos de la Historia se desecharon modelos de gobierno como la aristocracia, la plutocracia y la gerontocracia, por considerarlas injustas, y hemos evolucionado hacia la democracia o gobierno del pueblo, algo se ha corrompido por el camino, algo hemos hecho mal, en algún sitio la hemos cagado porque la realidad es que si hacemos caso a lo que cuentan los dos partidos mayoritarios, estamos dirigidos por los más ineptos, los más bobos y los más deshonestos, unos desalmados que quieren hundir el país. Una secta de idiotas. Una idiocracia. El gobierno de los más tontos.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 24/4/2010
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