El molino de La Muela

Los molinos de La Muela muelen gordo. Con un PAR. El Heraldo de Aragón, en su anuario correspondiente al año 2009, publica una reseña, con fotografía, sobre María Victoria Pinilla, la alcaldesa de la Muela. Vaya pinta que tiene la edila, con un cacho de cinturón hortera con las letras DG. Claro que a la señora le gusta el lujo, las marcas y lo caro; también viajar y las corridas de toros. Pero al menos podría tener un poco de buen gusto. Aparece de pie, sobre un fondo de banderas y escudos, con los pulgares levantados, una chaqueta blanca, el pelo engominado y el cinturón que parece más cincha o barriguera de campeona de lucha libre que otra cosa. Luce un moreno que le da aspecto de Michael Jackson a mitad del tratamiento para blanquearse la piel o de rey Baltasar pintado con un tizón. Sus frases lapidarias tampoco tienen desperdicio: “Empecé a trabajar a los doce años. Tengo tres hijos, que desde los 15 hacen declaraciones de la renta”. “Tengo sociedades y empresas de papel. Los que nos dedicamos a la política de algo tendremos que comer”. Toda una filosofía de vida que deberían aprender muchos padres. Menos clases de solfeo, aerobic y otras chuminadas: hay que poner a los hijos a trabajar cuanto antes, que se ganen el sustento y que hagan la declaración de la renta. La mejor manera de que no se nos apoltronen en el sofá con el mando a distancia hasta los cuarenta años. Lo de las empresas de papel no lo entiendo bien. No sé si se refiere a empresas de fabricación de papel o a que son empresas de chichinabo, que solamente existen sobre el papel y que no fabrican ni producen nada, sino que se dedican a la intermediación, al trapicheo, al cobro de comisiones y a la ocultación del patrimonio obtenido de forma irregular. En todo caso, cuando los jueces dicten sentencia sobre los once delitos que se le imputaron, nos enteraremos de todo. De momento, la creeremos cuando dice que todo el odio que despierta en muchos ciudadanos, es sólo producto de la envidia. Pero por favor, que se quite ese cinturón con las letras DG, que no sabemos si se refieren a la marca Dolce& Gabbana o que lleva puesto sobre el ombligo el título de su cargo, Directora Generala, de sus empresas de papel.

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 25/4/210