“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 10 de enero de 2010

El borrego descarriado

Si un pelanas como yo, un sosias de Villarquemado del soldado de infantería Schweik, o si lo prefieren, un descendiente de Abundio, se pone a echar pestes de la Iglesia, lo más probable es que a los obispos les produzca el mismo efecto que la picadura de un mosquito a un rinoceronte. Como mucho, dirán que el pobrecillo que dice esas cosas no ha evolucionado bien: ha pasado directamente de Atapuerca al Manifiesto Comunista. Perdona, Señor, a este pobre borrego descarriado que no sabe lo que dice. Pero si quien se va de la mui es un prestigioso doctor en Teología, ex franciscano, con un currículum más gordo que el libro de Petete, el daño causado se parece al de un estoconazo en la cruz—la del toro, la parte alta del lomo donde se cruzan los huesos de las extremidades con el espinazo—y el dolor mayor que el causado por una piedra de una arroba en el uréter. Afirma Leonardo Boff: “La Iglesia jerárquica no convive bien con la democracia. Es una institución totalitaria, machista... y la democracia no. La Iglesia es una institución piramidal que no acepta la democracia como forma de gobierno. En España lo están viviendo ahora: los obispos no van a aceptar que en la sociedad se discuta el aborto o la homosexualidad. Se imaginan portadores de la verdad única”. ¿Qué nos inventamos, señores obispos, o eminencias, o lo que sea que aparezca en su tarjeta de visita, para descalificar a Leonardo Boff? Lo de borrego descarriado no parece aplicable en este caso. Lo de pagado por el oro de Moscú, tampoco parece tener mucho sentido en los tiempos que corren. El chico tiene estudios y conoce bien la materia de la que habla. No es un bocazas como yo. Tal vez haya sido víctima de una abducción o de una posesión demoníaca extraterrestre. Sé que es difícil para una organización como la suya, que toma las decisiones a puerta cerrada y aspirando sus miembros las volutas de la fumata, dar una respuesta coherente. Pero inténtenlo. Si lo hacen, no les prometo que vuelva al redil, pero al menos conseguirán que les preste algo más de atención.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Enviado DdT 22/11/2009 NO PUBLICADO

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanta!!!