Vivimos en un país de chirigota; nos va la marcha. Hacemos héroes a gente de la peor calaña. Hemos creado escuela con los giligiles, cachulis, condes, roldanes y estiviles y otros muchos de cuyos nombres nunca nos enteraremos. Afanadores, rufianes, chorizos, mangantes y maleantes; malhechores y estafadores; aliviadores y fulleros; miembros de la cofradía de Monipodio y hampones; cicateros, tironeros y descuideros; trincones y trileros; maestros de la estampita y del tocomocho; recalificadores de terrenos y cobradores de comisiones; ladrones todos. Banqueros, empresarios, constructores, ministros, secretarios de Estado, directores generales, diputados, consejeros y alcaldes. Del Estado, autonómicos, comarcales, de grandes ciudades, de pequeñas, de villas, de pueblos y de aldeas. De derechas, de izquierdas y de centro. Del PP, del PSOE, y de CIU. Flick, Kio y fondos reservados; Rumasa, Filesa y Malesa; Ave, Cesid y caso Guerra; Casinos, Ibercorp y Urbanor; Sarasola, Urralburu y Godó; Gran Tibidabo, Estevill y Turiben; Salanueva, Expo92, Roldán y Paesa; Banesto, Palomino y PSV; Hormaechea, Pallerols y Villalonga; Tabacalera, lino y Forcem; Fabra, Fórum Filatélico y Montilla; y mil más que nunca se sabrán. Señores de los ladrillos. Presuntos implicados.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DDT 2/1/2009
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DDT 2/1/2009
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