“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 26 de diciembre de 2008

Los hechos y las opiniones

Sería pretencioso por mi parte dar lecciones sobre la verdad, las mentiras, los hechos y las opiniones. Gente con más preparación intelectual y experiencia que yo ya lo hicieron hace tiempo. Por ejemplo, Hannah Arendt a quien citaré en las siguientes líneas.
Cualquiera que haya leído a lo largo de este año las cartas que envío al Diario de Teruel, se habrá dado cuenta de que cojeo de la pata izquierda. Por origen, experiencia y convencimiento, mis ideas y pensamiento políticos se encuadran en lo que tradicionalmente se ha llamado la izquierda. Algunos creen, y no les falta razón, que los conceptos de izquierda y derecha hoy tienen poco sentido en las llamadas democracias occidentales. Dicen que las políticas y programas de los partidos mayoritarios son muy similares y que todos apuntan al centro donde está el caladero de votos que los puede llevar a ganar las elecciones. Por poner unos ejemplos, el gobierno laborista de Tony Blair estaba más cercano al de Aznar que al de su correligionario Zapatero. A la foto de las Azores me remito. Tampoco sorprendería a nadie que Bono fuese un diputado del PP y Gallardón, alcalde socialista de Madrid. Esa permeabilidad entre partidos hubiera sido impensable hace unas décadas. Otra cosa es el discurso que mantienen los partidos, los enfrentamientos diarios en las instituciones y en los medios de comunicación. Pero esos enfrentamientos son puro artificio, teatralización, retórica del fingimiento. De lo que se trata es de mantenerse en el candelero como sea. Unos, los primeros espadas, por la droga del poder. Otros, los palmeros, porque la política les proporciona unos ingresos y un estatus social muy superiores a los que disfrutaban anteriormente.
Pero de lo que íbamos a hablar era de la verdad, de la mentira, de los hechos y de las opiniones. Decía Hannah Arendt “que los hechos dan origen a las opiniones, y éstas ganan legitimidad cuando respetan la verdad factual. La libertad de opinión es una farsa, a menos que se garantice la información”. También decía que el opuesto de la verdad de hecho “no es el error, ni la ilusión, ni la opinión, sino la falsedad o la mentira. El problema no está en equivocarse, sino en hacerlo deliberadamente”. Se miente cuando el emisor da voluntariamente una versión de los hechos que él mismo no tiene por verdadera y lo hace sin advertir de ello al receptor. Lo hace deliberadamente para producir un efecto determinado en el receptor o convencerle de algo. Sirva el siguiente ejemplo para ilustrar lo que digo. El pasado día 11, José Luis López, alcalde socialista de Cedrillas y presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, firmaba en el Diario de Teruel una tribuna titulada Gracias, presidente. En ella daba las gracias al presidente Zapatero por la creación del Fondo Estatal de Inversión Local por el cual los ayuntamientos de Teruel van a recibir 25 millones de euros. Aquí hay hechos - un fondo y una cantidad de dinero-, y opiniones - que al señor López le parece una excelente medida y por ello le da las gracias al presidente-. Hasta aquí nada que objetar. La manipulación llega después. Afirma el señor López que “no es extraño que esta iniciativa haya sido calificada como un “hito histórico sin precedentes”, como el “Plan Zapatero”. De estas palabras el lector podría deducir que el conjunto de la sociedad ha bautizado con ese nombre al plan, o bien que un grupo de expertos independientes ha reconocido esa medida como un “hito histórico sin precedentes”. En todo caso, ese impersonal “haya sido calificada” es confuso y difuso. Los hechos- la realidad- son los siguientes y se encuentran en la página web del PSOE del día 3 de diciembre: “El Vicesecretario General del PSOE, José Blanco, defendió hoy la importancia del que denominó “Plan Zapatero”, que dota a los ayuntamientos de una inversión extraordinaria de 8.000 millones de euros para la reactivación de la economía y el empleo”. De momento ya tenemos al autor del nombre. Ni son muchos, ni son expertos independientes, ni es un ente abstracto. Es don José Blanco. Más adelante, el mismo texto informa: “En la Declaración aprobada esta tarde, los casi 200 representantes locales del PSOE han calificado de “hito histórico sin precedentes” el Plan de los 8000 millones de euros”. De nuevo nos enteramos de que la información dada por el señor López, omitía una parte muy significativa de los hechos. Los únicos que calificaron la propuesta de hito histórico sin precedentes fueron los 200 representantes socialistas. ¿Ignoraba el señor López esa información? No. Su tribuna recoge casi literalmente las ideas expresadas en el documento citado. ¿Qué pretendía el señor López? Reforzar sus opiniones con argumentos contundentes. Y es mucho más contundente decir “no es extraño que esta iniciativa haya sido calificada como un “hito histórico sin precedentes”, como el “Plan Zapatero”, que afirmar que doscientos socialistas califican de hito histórico al plan que José Blanco ha bautizado como plan Zapatero. En literatura, se pueden permitir las manipulaciones para dar más fuerza al texto; en periodismo, nunca. A no ser que consideremos al periodismo y a la política como ficción en la que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Otrosí primero: a mí también me parece una buena medida lo de los 8.000 millones para las entidades locales.
Otrosí segundo: cuando yo era niño se decía que era un portento. Bueno, lo decía mi abuela.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado.
DDT 26/12/2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque sé que desapruebas los anónimos, te escribo como tal y te comento que estoy bastante de acuerdo con lo que expresas en tu tribuna de hoy y en la mayoría de las publicadas.
De acuerdo que las políticas de los partidos mayoritarios son muy similares.De que la casi todos los políticos viven del teatro o teatralizan para vivir. Que tratan de controlar y manipular la información para su propio mantenimiento y el de su partido.

Sigue exponiendo tus opiniones como hasta ahora ,aunque me temo que a algunos de la descafeinada izquierda que nos gobierna actualmente en la provincia pronto pondrá barreras a tu libertad de expresión.
Ojalá me equivoque. Salud.