“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Vamos a contar mentiras

Siempre me han hecho gracia las barbaridades que escriben algunos alumnos en los exámenes. Pueden leerse en muchas páginas de internet. Poner como ejemplo de reptil a la serpiente putón, decir que un parásito interno del hombre es el langostino, que un derivado de la leche es la vaca o que tres ejemplos de animal doméstico son el perro, el gato y el Espíritu Santo, me hacen estallar en carcajadas cada vez que lo leo. Yo mismo, siendo estudiante, incurrí en alguna de esas barbaridades. No las citaré para no dar pábulo a que don Francisco Lázaro vuelva a ensañarse conmigo y me haga más imbécil de lo que ya me hizo en su bardera de hace dos domingos. Les cuento todo esto porque lo he recordado al leer en el blog de Pepe Blanco un titular del día 15 de enero que afirma: El tiburón del capitalismo sale de la madriguera. Se refería a nuestro Manuel Pizarro, propuesto por los peperos para Ministro de Economía, si ganan las elecciones. Don Pepiño escribe mucho y mal. Son las cosas del poder: este hombre sigue dale que te pego con sus estupideces sin que nadie de su partido ose decirle que cada vez que abre la boca, desliza la pluma sobre el papel o aporrea las teclas del ordenador, es “pa cagarla”. A lo mejor me equivoco y resulta que el señor Blanco es un profeta y nos está advirtiendo de las consecuencias del cambio climático; ya saben, aquello de que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas, tralará.
Otrosí: salga de donde salga, de la madriguera, de la rebotica o del despacho enmoquetado de Génova, yo no me fiaría de un Ministro de Economía que se lleva dos mil kilos de indemnización por el morro, con toda la legalidad que se quiera, pero injusto a todas luces, aunque sean las de Endesa. No sé si nos arreglaría las cuentas, pero considerando lo elevado de sus honorarios, nos iba a salir más caro el collar que el perro.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado

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