Que se metan las lucecitas en los huevos (Cuento de Navidad)

El título se lo tomo prestado a Raúl del Pozo. Ya llegó la Navidad, el chunda chunda de todos los años, la Reina y Yo, vuelve a casa vuelve, y las angulas están por las nubes. El mes de la lotería y la salud y los pellizcos para tapar agujeros. Vendrán los Reyes Magos desde El Corte Inglés para hacer su agosto en enero. Tendremos amigos invisibles, yo me remendaba yo me remendé; nos zamparemos doce uvas mirando de reojo al “cuñao”, deseando que se atragante de una puta vez y deje de contar los mismos chistes verdes de siempre, bruto nature, cosecha del 73. Tendremos belenes supervivientes, baltasares de patera y una mala voluntad de cojones porque no hay forma de que haya paz en la tierra. Miraremos cómo flotan los peces en el río por haber bebido tanta mierda; flotan y flotan y vuelven a flotar. Pagaremos el tributo anual tiñendo de sangre las líneas continuas de las carreteras que conducen a la cuesta de enero……
Lo dicho: que se metan las lucecitas en los huevos.
Evaristo Torres Olivas
Villarquemado