“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 27 de noviembre de 2008

Puñalada trapera

Manuel Blasco está que trina. Y motivos tiene. Menudos bajonazos le ha asestado Lafuente. Anda, anda, cría cuervos. Al presi de los peperos de Teruel, el secretario general del mismo partido y provincia, lo ha ninguneado descaradamente. Vamos, que se los ha puesto bien puestos. Lean, lean el artículo del Diario de Teruel del día 6 de septiembre. Ondia, ondia, esto me recuerda a las intrigas palaciegas, a las traiciones de los emperadores romanos, que se sacaban los hígados entre ellos para detentar el poder a toda costa. Y es que los partidos no son lo que parece. De cara a la galería, a los ingenuos de los ciudadanos nos engañan a golpe de eslogan, en la mayoría de los casos carentes de sentido, o que lo mismo sirven para vender a Rajoy que calzoncillos marca Acme pero que desgraciadamente funcionan. De puertas adentro, es otro mundo. Como en el juego ese en el que hay menos sillas que gente dando vueltas y el que no está al loro para asentar sus posaderas en el escaño, es eliminado. Basta examinar el currículo de la mayoría de nuestros políticos para darse cuenta de que ni los méritos académicos, ni los logros profesionales previos a la actividad política, son elementos que se tengan en consideración. No, las competencias para el éxito político son otras: habilidad para las componendas, capacidad de mentir, negar lo evidente sin que se caiga la cara de vergüenza, tejer una red de fieles que ante cualquier orden del líder contesten: lo que tú digas jefe; a mandar, que para eso estamos, atribuirse méritos y éxitos que no les corresponden, tener olfato para detectar a los cadáveres políticos y alejarse de ellos, negando incluso que los conocen; ante el mínimo logro, ir a los cuartes generales del partido a pedir el botín correspondiente: ¿qué hay de lo mío? Sexto sentido para detectar a los fotógrafos y salir sonrientes en el momento del click; tener Locktite en el culo para no despegarse de la poltrona hasta que la muerte o la jubilación los separe.
Y el ingenuo de Blasco hablando de la deslealtad de Lafuente. Ja. Y Buj apoyando a Lafuente. Tiene buen olfato. Al tiempo. Presidenta.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado

No hay comentarios: