La navegación está de moda. Todo dios habla de los cruceros. Por el Nilo, por el Mediterráneo, por el Báltico o por el Caribe. Los hay para familias, para abuelos, para solteros, para cristianos y para gays. A mí no me gustan. Soy de un pueblo del interior y el mar lo único que me recuerda es a arena que se te mete por todas partes, mogollón de gente dándose codazos para extender la toalla, olor a fritanga y paella de engrudo. Pensar en un barco lleno de turistas, camareros con sonrisa forzada, camarotes, capitanes y sobrecargos, me produce náuseas. ¡Joder, cuánto daño ha hecho a los de mi generación aquella seria chorras de Vacaciones en el mar!
Todo este rollo para decirles que este verano he navegado de otra manera. Por Internet. Por dos duros. Y me ha dado por atracar en las páginas web de algunas instituciones de nuestra provincia: Diputación, Comarcas, Ayuntamientos. No importa el signo político, todas son iguales, con alguna excepción. Parecen compradas en las segundas rebajas de Galerías Primero o de Saldos Arias. A casi ninguna le falta el “Saludo” del mandamás supremo del chiringuito: Presidente, Alcalde, Alcalde-Presidente. El saludo y la foto, porque a nuestros gerifaltes les pone salir en las fotos. Si pusieran el mismo empeño en redactar sus textos que en atusarse para salir guapos en las fotos, las páginas web serían un primor. Pero no: los textos están infectados de chorradas, frases hechas y lugares comunes. Juzguen ustedes mismos. Hay uno que nos cuenta que su zona está “llena de contrastes y matices, de realidades diferentes, en muchos casos, todavía por descubrir”. Eso lo mismo sirve para Teruel que para Tegucigalpa o Villarmuerto, provincia de Salamanca. Otro nos suelta un sermón sobre Internet para finalmente invitarnos a conocer “la belleza y el carisma de Teruel y de su provincia”. Solo le faltaba añadir belleza sin par, amplias avenidas y suculenta gastronomía”. Un tercero parece no tener abuela porque quiere que la página web “permita acercarnos a los ciudadanos más si cabe”. Si de verdad pretenden, como dicen muchos, “abrir una ventana al mundo”, les sugiero que adecenten un poco la casa porque lo que se ve por esas ventanas, en la mayoría de los casos, es bastante cochambroso.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario