“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 27 de noviembre de 2008

Mil cosas

Cuenta el Diario de Teruel del viernes 29 de agosto que un tercio de la lucecicas de la Plaza del Torico han fallado desde la inauguración el pasado mes de diciembre. Cada semana, es necesario reparar entre diez y quince luminarias. Lo que sorprende es la cantidad de gente involucrada en reparar lo que aparentemente no tiene gran misterio: Acciona, el gabinete de arquitectos, el gabinete que diseñó la luminaria y el fabricante de los leds. Demasiado pollo para tan poco arroz. También sorprende enterarse de que es la primera vez que se instalan las dichosas lucecicas y que son tan nuevas que el modelo se ha bautizado con el nombre de Teruel. Resumiendo, que Teruel ha sido conejillo de indias, rata de experimento o mono de laboratorio. Coño, pues podían haber elegido otro sitio: el Bill Gates y el de Apple, antes de lanzarse al mercado, probaban sus ingenios en el garaje de sus casas. Estos podían haber hecho los experimentos en el corral o en el huerto de su abuelo. Han ido a escoger el sitio más emblemático de Teruel, han tenido atascada la Plaza durante meses y ahora nos dicen que los problemas se dividen en uno principal y en otros que sin ser principales joden la marrana igualmente. Y como no tienen ni puta idea de cuál es la causa, recurren a la frase favorita de los políticos cuando no tienen ni repajolera idea de algo y quieren ganar tiempo: “lo estamos estudiando y esperamos que lo solucionen correctamente”. Esto me recuerda a uno que se dedica a la reparación de todo tipo de aparatos y cuando le preguntas por un diagnóstico de la avería, siempre contesta: “pueden ser mil cosas”. Espero que los problemas de las dichosas luces se solucionen inmediatamente; antes de que la frase esa de falla más que una escopeta de feria sea sustituida por la de falla más que las luminarias del modelo Teruel. Y de paso, un consejo: que a nadie se le ocurra proponer una plataforma giratoria para el Torico. La tecnología en Teruel siempre falla. Por mil cosas.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado

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