Javier Arenas. Pez gordo del PP. Telegrama. A la reina. “Felicito a Doña Sofía por su apoyo a la Corona y a las personas más débiles. Los Reyes son las sana envidia de Europa”. Corto y cambio.
Si lo anterior lo dice mientras se recupera de los efectos de la anestesia, tras una operación, lo entenderíamos. También si esas palabras las escribe tras una juerga flamenca con palmeros, fino la Ina y manzanilla de Sanlúcar. Pero que una persona en su sano juicio suelte esas chorradas es para echarse a llorar, o mejor aún, salir cagando leches de este país y pedir asilo en la reserva india de Crow Creek de Dakota del Sur.
Felicitar a la reina por su apoyo a la Corona es como felicitar a la Bayer por defender la aspirina o al Consejo Regulador de la D.O. Jamón de Teruel por no promocionar la mortadela de olivas.
Pero donde don Javier alcanza la más alta cota de miseria intelectual es al afirmar que los reyes son la sana envidia de Europa, que viene a ser la versión actualizada de la virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la tropa aragonesa. Y que se jodan los gabachos.
Las afirmaciones gratuitas, sin fundamento, hechas con el único propósito de adular al poderoso, sirven para que la poca credibilidad que puedan tener los políticos, se hunda a la misma velocidad que el Ibex35 o la reputación de Julián Muñoz.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario