Brutos, ciegos, sordos, mudos

Yo soy de los que todavía creen que la política puede ser una actividad noble. Quiero creer que hay hombres y mujeres con preparación intelectual y experiencia que puedan representar a los que les votan y ser capaces de gestionar con honradez lo que es de todos. Admiro a aquellos que tienen criterio propio y no siguen como borregos las consignas de sus partidos. No me gustan las unanimidades porque no reflejan la realidad de la condición humana.
Cuando las torpezas las cometen aquellos que no he votado, me puedo molestar pero a fin de cuentas me digo, bueno, no los voté porque no me ofrecían suficientes garantías. Pero cuando las cagadas salen de la boca o de la pluma de aquellos a los que apoyé, la molestia se convierte en cabreo monumental. Y si además, me toman por imbécil, el cabreo se transforma en una mala hostia que me hace echar espuma por la boca.
Todo esto viene a cuento de la carta de doña Yolanda Casaus, diputada del PSOE por Teruel, publicada en El Diario de Teruel el lunes 7 de julio. Cuando todos los periódicos, sin excepción, han informado en primera página de la celebración del Congreso del Partido Socialista, cuando todas las televisiones y emisoras de radio, sin excepción, han dedicado parte de los informativos al Congreso del PSOE, nuestra diputada nos suelta: “Este fin de semana, aunque muchos de vosotros seguramente no os hayáis enterado, ha sido (sic) el Congreso Federal del PSOE”. Lo peor no es que una diputada con formación universitaria que hace unos meses nos aporreó los oídos con una defensa acérrima de los resultados del Informe Pizza- ese que nos situaba en puestos de descenso en lectura y escritura- tenga un léxico tan pobre. Tampoco es lo peor que nos tome por tontos de baba, sordos y ciegos, al presumir que no nos hemos enterado de que “ha sido” un congreso. Lo peor es que en todo su escrito no hay ni una frase que nos dé un sólo indicio de lo que se ha hablado y propuesto en ese Congreso. Uno está ya acostumbrado al lenguaje vacío de algunos políticos, pero el de la señora Casaus es el paradigma de no decir nada en muchas palabras. Pura paja. Diarrea mental. Hablar por hablar. Todo el texto es un mal ejercicio de retórica de la peor calaña. El único dato que ofrece es que “se han presentado cerca de 6000 enmiendas”. El resto son frases que lo mismo se pueden aplicar al Congreso del PSOE que a una reunión de criadores de pollos o de vendedores de alfombras. Afortunadamente, por los periódicos, las radios, las televisiones y las declaraciones de dirigentes cualificados del PSOE, nos hemos enterado de lo hablado y debatido en el Congreso que ha sido.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado