“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 27 de junio de 2023

Mis memorias

 Ciertos hábitos y manías indican la edad que tenemos o lo imbéciles que somos. Yo mismo, por ejemplo. Una de mis manías consiste en comprar lápices de memoria, los llamados pendrives. Tengo de todos los colores, formas y capacidades. Desde 8 a 256 gigas. Estos días que he pasado en Madrid, me he comprado cinco más porque estaban en oferta en el centro comercial. También tengo dos dispositivos que almacenan varios terabytes cada uno. En resumen, una barbaridad que multiplica por docenas mis necesidades de almacenamiento de datos. ¿Tendrá que ver con el miedo a hacerme viejo y perder la memoria? Otra de las manías consiste en comprarme sillas de escritorio giratorias, con ruedas, reposabrazos y ajuste de altura. Tengo cuatro, aunque solo utilizo una desde hace muchos años. Y la otra estupidez consiste en comprar sin mesura altavoces pequeños para el móvil y el ordenador. Tengo doce. Estoy pensando seriamente en acudir a un psicólogo o psiquiatra para que me den una explicación a este afán mío en acumular objetos que no necesito. ¿Será un trastorno del comportamiento que se caracteriza por la acumulación de objetos? Tal vez sea una variación del síndrome de Diógenes, un Diógenes tecnológico. Si sigo así, quizás algún día me dé por escribir un libro titulado Mis memorias, aunque lo más probable es que mis memorias estén todas vacías. Yo protesto mucho por esta sociedad de consumo que nos induce  a comprar cosas que no necesitamos y nos hace creer que nuestra felicidad consiste en tener mucho de todo. Doy consejos a todo el mundo sobre cómo nos comen el tarro con la publicidad y no me aplico el cuento. Lo único que se me ocurre para explicar mi contradicción  es recurrir a Séneca o a muchos curas que dicen eso de “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”. Acabo de cumplir sesenta y ocho años y pido a los lectores que intenten comprender mis incoherencias. Ya me veo en la residencia de ancianos, sentado en una silla giratoria, escuchando música en veinte altavoces portátiles y rodeado de lápices de memoria. Para no acordarme de quién soy, de dónde vengo y que he hecho hace diez minutos. 

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay Evaristo !!! De esa tela tenemos un traje entero la mayoría . Yo x ejemplo tengo lo menos cierto lápices de memoria con fotos y videos que mis hijas me ponen ahí cuando atasco el móvil con fotos y videos , que luego x cierto no puedo ver en ningún sitio xq no tengo ordenador . También tengo dos bolilleros con todos sus complementos y dos encajes empezados, para " cuando me jubilara que tendría más tiempo " ya me jubilé , pero ahora no veo bien y encima con el problema de mi marido , tampoco tengo tiempo, ¡¡ menos que antes , donde vas a parar?!! .
En fin que como dice una de mis primas " hay que ir aventando barrios para que el día que hinque el pico mis hijos no tengan mucho que tirar "